Participaron adolescentes de tres escuelas y tuvieron que intervenir unos 30 policías. Hubo nueve menores llevados a la comisaría para "resguardo".
En las rees sociales circuló el video de la pelea entre los estudiantes en San Martín
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Captura de video Comisaría 12ª - San Martín (Enrique Pfaab - Los Andes)
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Una importante cantidad de alumnos de tres escuelas secundarias protagonizaron una batalla campal en la plaza principal de la ciudad de San Martín. Hubo corridas, lesiones leves y hasta nueve adolescentes llevados a la comisaría. La batahola fue subida en videos a varios sitios y que habían sido creados por los propios estudiantes para difundir estas peleas.
Los alumnos involucrados fueron de la escuela comercial 4-089 José Manuel Estrada, de la 4-005 Josefa Capdevila y de la 4-134 María Raquel Butera.
El campo de batalla fue la plaza San Martín, la principal del departamento y casi equidistante de los tres establecimientos educativos.
El hecho ocurrido en la tarde de este miércoles, cerca de las 18.30, no es un caso aislado.
La plaza es escenario de peleas constantes entre algunos de esos colegios, incluso algunas ya pautadas previamente y anunciadas en las redes. Incluso algunas direcciones de Instagram, por ejemplo, fueron creadas por los propios alumnos para cruzar amenazas primero y después subir los videos de las peleas.
Ayer, las escaramuzas habían comenzado pasado el mediodía, cerca de las 13.30. La Policía ya había estado alerta e intentando dispersar a los jóvenes. Pero a las 18.30 todo se desmadró y hubo una pelea multitudinaria en la plaza, con corridas, gritos y lesionados leves, mientras la Policía intentaba contener la batahola.
Fue tan multitudinaria la gresca, que alertó a vecinos de la zona y peatones.
No hubo un desencadenante específico. Las peleas son algo frecuente y sin lógica, solo armadas para ser visualizadas en las redes y casi siempre los alumnos involucrados son de los dos primeros años de esas escuelas secundarias.
Ayer, además de tener que actuar más de treinta policías para tratar de contener a los jóvenes, hubo nueve de ellos que fueron conducidos a la Comisaría 12° para su “resguardo” y luego entregados a sus padres por la fiscal Penal de Menores, Griselda Digier.