Un policía de 33 años, integrante de la Unidad Motorizada de Acción Rápida (UMAR), recibirá una indemnización de $55 millones tras ganar una demanda civil contra una automovilista que lo chocó en Guaymallén.
El efectivo de la UMAR ganó una demanda civil a una automovilista que no respetó un disco "Pare" y lo embistió en junio de 2023.
Un policía de 33 años, integrante de la Unidad Motorizada de Acción Rápida (UMAR), recibirá una indemnización de $55 millones tras ganar una demanda civil contra una automovilista que lo chocó en Guaymallén.
La mujer no respetó el disco "Pare", realizando una maniobra "imprudente y negligente", por lo que deberá entregar la millonaria suma, que reparará no sólo el daño físico, sino también el moral, valuado en este caso en $10 millones.
El uniformado, L. B., inició la demanda contra R. V., protagonista del accidente y titular de un Fiat Palio, por la suma de $22.900.000, más los intereses correspondientes al caso.
En la presentación judicial sostuvo que, en la tarde del 18 de junio de 2023, se encontraba ejerciendo sus funciones de policía, circulando a bordo de una motocicleta Honda, -rodado oficial, perteneciente al Ministerio de Seguridad y Justicia de Mendoza-, por calle Godoy Cruz de Guaymallén, en dirección al Este.
Al llegar a la intersección con calle Avellaneda, el Palio de la demandada apareció circulando de Sur a Norte y, sin respetar el disco "Pare", impactó violentamente a la moto. La colisión fue tan brusca que el policía cayó sobre el asfalto, lesionándose, por lo que debió ser traslado en ambulancia a la clínica Francesa.
Luego recibió atención médica en el hospital Italiano y por un médico particular, además de hacerse algunos estudios médicos. El uniformado sufrió politraumatismos, cervicalgia postraumática, secuela cicatrical e inestabilidad de tobillo derecho.
La demanda sostiene que la conducta de la automovilista "fue imprudente y negligente ya que aparece en la intersección en forma súbita y repentina, cruzándola sin frenar su vehículo", además de violatoria de las reglamentaciones de tránsito por cruzar la calzada sin respetar la señal de disco "Pare", que obliga a detener por completo la marcha de su rodado.
En la demanda el uniformado presentó el acta del Juzgado Administrativo de Tránsito de la Municipalidad de Guaymallén, que condenó a la demandada. También sostuvo que, a pesar del paso del tiempo y de haber seguido todas las indicaciones médicas, presenta dolencias y complicaciones físicas y morales.
El policía solicitó el pago de gastos de traslado, cuidados, atención médica y farmacia por $80.000 en concepto de daño emergente actual y futuro. Por daño moral, pidió $5.000.000 ya que el accidente le ha dejado serias molestias y dolores, al igual que una situación de nerviosismo con respecto a su estabilidad emocional, espiritual y física. Y por daño a la integridad psicofísica, una cifra en relación a la incapacidad parcial y permanente del 17% y a su edad: 33 años.
A la hora de resolver el conflicto, la jueza Roxana Álamo, del Primer Tribunal de Gestión Asociado, determinó que el accidente vial y su resultado no fueron negados por la defensa de la mujer y la respuesta de su abogado no aportó nada nuevo en relación a la mecánica del hecho. Por lo tanto, corresponde responsabilizar a la conductora y hacer extensiva la condena a la compañía aseguradora.
A la hora de fijar la Incapacidad o disminución funcional (el daño sufrido), el fallo tuvo en cuenta como factores ponderados que el reclamante es un hombre joven, cuya profesión de policía requiere su integralidad personal, mientras que la persistencia de sus dolores y molestias, dado el impacto de frente como así también su esguince en el tobillo derecho, indudablemente repercutirán en su calidad de vida. Por ello se estimó que el rubro prosperara por la suma de $45.000.000.
En cuanto al daño moral, la jueza tuvo en cuenta que el policía es un adulto joven que sufrió un accidente de frente, por el que estuvo mareado, aunque se le descartaron daños encefálicos, sufrió un esguince de tobillo derecho y tuvo cervicalgia, con dolores que repercuten en su vida de relación, laboral y personal, por lo que le ha impactado en su bienestar y calidad de vida en general. Por ello estableció una suma de $10.000.000.
Al establecer el monto la magistrada tuvo en cuenta el valor de bienes que puedan dispensar esparcimiento como smart tv, o cualquier otro pueda brindarle comodidad o distracción, o bien un viaje familiar. Por último, por gastos médicos fijó la suma de $100.000.