Al menos 11 personas murieron y otras 28 resultaron heridas por un tiroteo ocurrido este martes en una escuela secundaria en la ciudad de Graz, al sureste de Austria.
La masacre, inusual en este país de baja criminalidad, ocurrió en la ciudad de Graz, la segunda más grande tras Viena. Hay, además, una treintena de heridos.
Masacre en escuela secundaria de Graz, Austria
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EFE Masacre en escuela secundaria de Graz, Austria
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EFEAl menos 11 personas murieron y otras 28 resultaron heridas por un tiroteo ocurrido este martes en una escuela secundaria en la ciudad de Graz, al sureste de Austria.
El ataque, considerado ya como el más letal en la historia educativa del país, ocurrió alrededor de las 8.00 GMT en un centro federal de enseñanza secundaria superior ubicado en la calle Dreierschützengasse, a poca distancia de la estación central de trenes.
La alcaldesa de Graz, Elke Kahr, confirmó que entre los fallecidos se encuentra un adulto y el autor del ataque, quien se habría suicidado dentro de un baño del edificio escolar. La policía austríaca informó que el agresor era un alumno del mismo establecimiento.
Según reportes del diario local Kronen Zeitung, cuatro de los heridos se encontraban en estado crítico, y varios de ellos presentaban heridas de bala en la cabeza. Los servicios de emergencia trasladaron a las víctimas a diversos hospitales de la zona, mientras que la sala Helmut List, un espacio para eventos cercano al colegio, fue improvisada como centro de atención para los heridos.
Las fuerzas de seguridad desplegaron de inmediato a su unidad táctica especializada Cobra, que interviene en situaciones de alto riesgo, junto con personal de respuesta regular. La escuela fue asegurada y no hay más peligro inminente, aseguró un portavoz policial.
La alerta de catástrofe fue activada en Graz, ciudad de más de 300 mil habitantes y segunda en importancia tras Viena. El gobierno federal respondió de forma inmediata: el canciller Christian Stocker canceló su agenda y calificó lo ocurrido como “una tragedia nacional que ha sacudido al país”.
“Hoy se trata de compasión. Y de estar ahí los unos para los otros. En estos tiempos difíciles, la humanidad es nuestra fuerza más poderosa”, expresó Stocker en redes sociales.
Por su parte, la ministra de Exteriores, Beate Meinl-Reisinger, se mostró visiblemente afectada: “Es incomprensible e insoportable. Mi más sentido pésame y mi dolor están con las víctimas y sus familias. Como madre de tres hijos, me parte el corazón”.
La magnitud de la masacre generó profundo impacto en Austria, un país con bajos índices de criminalidad y sin antecedentes de tiroteos escolares masivos.