La modelo estadounidense declaró ante la Justicia en la última audiencia y aceptó las disculpas de uno de los líderes de la banda. “Todos merecen otra oportunidad”, asumió.
Finalizó el juicio del robo contra Kim Kardashian.
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Kim Kardashian sufrió un violento robo en un hotel lujoso de París en el 2016, donde le quitaron joyas valuadas en U$S 10 millones. Nueve años después se realizó el juicio contra los ocho acusados. La estrella estadounidense declaró ante la Justicia y sorprendió a varios: perdonó a uno de los responsables.
Durante la audiencia, se leyó una carta de disculpas escrita por uno de los líderes de la banda que la secuestró y le robó. La empresaria e influencer no solo aceptó las palabras, sino que respondió: “Aprecio la carta y te perdono. Todo el mundo merece una segunda oportunidad”.
El caso remite a un hecho ocurrido en 2016, cuando varios hombres armados ingresaron a su habitación mientras se alojaba en la capital francesa y le sustrajeron joyas valuadas en 10 millones de dólares. Según relató la propia Kardashian, vivió "la experiencia más aterradora de su vida".
La declaración de la influencer incluyó su intención de dejar atrás ese episodio, agradeciendo a las autoridades por el trabajo realizado: “Estoy profundamente agradecida [...] por haber hecho justicia en este caso”, expresó ante el tribunal.
La Justicia de París declaró culpables a ocho de los diez acusados. Entre ellos se encuentra Aomar Aït Khedache, considerado el líder del grupo, quien fue condenado a ocho años de prisión, aunque cinco de ellos quedarán en suspenso.
Otros cómplices, como Yunice Abbas, Didier Dubreucq y Marc-Alexandre Boyer, recibieron condenas de hasta siete años, también con parte de la pena eximida de cumplimiento efectivo.
Actualmente, Kardashian atraviesa una etapa de logros personales: logró graduarse en derecho y se mostró aliviada por poder cerrar legalmente un episodio que marcó su vida.