31 de diciembre de 2024 - 13:14

El Gobierno alemán acusó a Elon Musk de intentar influir en elecciones apoyando a la ultraderecha

El magnate publicó tuit en apoyo a la AfD, un partido que está bajo la vigilancia de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, debido a sospechas de extremismo de derecha. Las elecciones se adelantaron para el 23 de febrero.

El magnate estadounidense Elon Muskfue señalado por el Gobierno alemán por supuestamente intentar influir en las elecciones al Bundestag, la Cámara Baja del Parlamento de Alemania, a través de publicaciones en su red social X en apoyo a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y un artículo de opinión en el periódico Die Welt.

La portavoz adjunta del Ejecutivo germano, Christiane Hoffmann, afirmó este lunes: “En efecto, Elon Musk intenta, con sus afirmaciones, influir en las elecciones al Bundestag”.

Aunque reconoció que Musk tiene derecho a expresar su opinión, recordó que las elecciones alemanas “son un asunto interno” y que el proceso democrático recae exclusivamente en los votantes.

Hoffmann destacó que AfD es objeto de vigilancia por la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, debido a sospechas de extremismo de derecha. Esta entidad catalogó al partido como un caso de extremismo en varios estados federados, lo que autoriza una supervisión particular de sus actividades.

MUSK Y SU APOYO A AFD

El empresario, propietario de X, publicó mensajes en apoyo a AfD, partido que enfrenta críticas tanto por sus posturas radicales como por su vigilancia estatal. Además, Musk escribió un artículo para la edición dominical de Die Welt, respaldando al partido.

Pese a esto, la portavoz Hoffmann evitó comentar sobre las decisiones editoriales del medio y enfatizó que las declaraciones de Musk deben ser interpretadas como las de un “particular”, lo que difiere de las campañas masivas de influencia atribuidas a Rusia.

En lo que respecta a Rusia, añadió, ya desde hace algún tiempo se observan intentos masivos por parte de ese país de influir en el debate público en Alemania, de generar incertidumbre entre la población y de destruir su confianza en las instituciones y procedimiento democráticos mediante métodos híbridos.

A pesar de las preocupaciones por la red social, el Ejecutivo alemán continuará utilizando X para comunicar información oficial. Hoffmann calificó esta decisión como “un acto de equilibrio” y mencionó que su uso se revisa constantemente.

Cabe recordar que la mayor economía de Europa acudirá a las urnas el 23 de febrero, tras el colapso el mes pasado del díscolo gobierno de coalición del canciller de centro-izquierda Olaf Scholz.

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