Bombardeos, represalias y tensión a nivel global ya que el conflicto Irán-Israel se intensifica con ataques y muertes en ambos frentes.
Misiles iraníes impactan zonas residenciales en Tel Aviv.
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El conflicto entre Irán e Israel sigue escalando y suma nuevas víctimas en ambos frentes. En las últimas horas del día de hoy, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron ataques dirigidos contra infraestructura militar y nuclear en territorio iraní, específicamente en la ciudad de Isfahán.
Las fuerzas israelíes afirman haber infligido golpes significativos a la capacidad militar iraní, mientras que Teherán respondió con una ofensiva propia, avivando el temor de una escalada regional sin precedentes.
El Ejército israelí anunció este sábado que logró destruir "un tercio" de los lanzadores de misiles tierra-tierra de Irán. La operación, bautizada como “León que asciende” por el primer ministro Benjamín Netanyahu, apunta directamente a desmantelar el programa nuclear iraní.
En Isfahán, fueron bombardeadas dos instalaciones de producción de centrifugadoras.
Además, Israel reportó la eliminación de tres altos mandos de la Guardia Revolucionaria: Said Izadi, vinculado a la coordinación con Hamás; Aminpour Joudaki, señalado por liderar ataques con drones; y Behnam Shahriyari, jefe de la Fuerza Quds y principal enlace en el envío de armas y fondos a grupos aliados en Medio Oriente. Las FDI calificaron su muerte como “un golpe severo”.
En represalia, Irán lanzó una oleada de misiles balísticos que lograron penetrar la Cúpula de Hierro e impactaron en áreas residenciales de Tel Aviv, generando alarma y evacuaciones. Al mismo tiempo, el gobierno iraní informó la detención de 22 personas acusadas de colaborar con los servicios de inteligencia israelíes desde el 13 de junio.
También se reportó la muerte de al menos dos personas en la ciudad de Qom tras nuevos ataques, una de ellas presuntamente vinculada al desarrollo nuclear. La Fuerza Aérea israelí aseguró haber interceptado un dron iraní y derribado un “objeto sospechoso” en Ghajar. Teherán denunció que Israel atacó nuevamente la planta nuclear de Isfahán, aunque negó fugas radioactivas.
La reacción internacional no tardó en llegar. El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que Irán tiene derecho a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos y ofreció el apoyo de Moscú. En cambio, la excanciller alemana Angela Merkel defendió el derecho de Israel a la autodefensa frente a amenazas existenciales: “Si algunas personas pueden declarar que quieren acabar con el Estado de Israel, el Estado de Israel debe poder defenderse”, afirmó.
Desde Israel, el ministro de Exteriores Gideon Sa’ar sostuvo que los ataques han retrasado entre "dos o tres años" la capacidad de Irán de desarrollar un arma nuclear. En Estados Unidos, el expresidente Donald Trump criticó la falta de negociaciones con Teherán y pidió “la evacuación inmediata” de la capital iraní. Su postura contrasta con la de su exdirectora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, quien aseguró que no existen pruebas de que Irán haya retomado un programa de armas nucleares desde 2003.
En medio del conflicto, la policía iraní informó la detención de 22 personas acusadas de colaborar con servicios de inteligencia israelíes. Según las autoridades, algunas de estas personas buscaban generar pánico en la opinión pública y filtraban información estratégica al exterior.
Además, se detuvo a dos extranjeros en Teherán, presuntamente vinculados al Mossad, y a un ciudadano europeo que habría ingresado como turista para recolectar datos de centros sensibles.
Con gran cantidad de frentes activos, bombardeos, asesinatos y acusaciones cruzadas, el conflicto entre Irán e Israel se agrava día a día.
