Buscan a un argentino sospechado de matar a su hijo de dos años en Barcelona

La principal hipótesis que evalúan los investigadores es que el hombre quiso hacer el mayor daño posible a la madre del niño, conocido en España como violencia vicaria.

Martín Ezequiel Álvarez Giaccio había amenazado a su ex esposa
Martín Ezequiel Álvarez Giaccio había amenazado a su ex esposa

Las autoridades españolas buscan al padre de un niño de dos años que fue asesinado en un hotel de Barcelona. El hombre, de nacionalidad argentina, había mandado mensajes amenazantes a su exesposa horas antes del crimen.

Con todo esto, los Mossos d’Esquadra están centrando la investigación sobre Martín Ezequiel Álvarez. Según informó 20 Minutos, los detectives tratan de localizar al sujeto y de momento descartan que el fugitivo haya podido irse del país.

La principal hipótesis que evalúan los investigadores es que el hombre quiso hacer el mayor daño posible a la madre del niño, conocido en España como violencia vicaria.

En un principio, Álvarez aparentó aceptar con total normalidad la ruptura, pero su actitud cambió días después. El martes fue a buscar a su hijo y se lo llevó a un hotel, desde donde empezó a enviar mensajes amenazadores a su esposa antes de presuntamente ahogar al niño con una almohada.

“Te dejo en el hotel lo que te mereces”, escribió por última vez. Tras el hecho, el sospechoso habría llegado hasta la Terminal 1 del Aeropuerto de Barcelona, según reveló el taxista que le llevó al periódico ‘La Vanguardia’.

Álvarez, que salió del hotel saltando un muro, pidió al taxista que le esperara unos minutos en la puerta de la terminal pero 15 minutos después el conductor pensó que este no volvería y se marchó.

Aunque revisaron las cámaras de seguridad de todo el recinto, los expertos perdieron el rastro de Álvarez momentos después de que ingresara al recinto.

Sin embargo, descartan la posibilidad de que huyera en un avión en las horas o días posteriores, pues no consta en las cámaras ni que lo hubiese hecho con su documentación.

Mientras, custodian el domicilio de la ex esposa, pero hasta ahora el supuesto parricida no se ha puesto en contacto con ninguno de los familiares que tiene en España, como su padre, que lleva años viviendo en El Vendrell (Tarragona) y que, como el resto de la familia, desde el primer momento se puso al servicio de los investigadores.

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