El ex piloto de Fórmula 1, Jenson Button, y su esposa Brittny fueron víctimas de un desafortunado robo por descuido en Inglaterra. Un individuo se llevó una maleta de la esposa que contenía joyas y bolsos de lujo valorados en alrededor de 300.000 euros.
La pareja acababa de regresar de un viaje romántico a París y se encontraba en la estación St Pancras de Londres. Mientras Jenson ayudaba al conductor del taxi a cargar el equipaje, un hombre aprovechó el descuido para llevarse una maleta Goyard, una marca que por sí sola puede superar los 10.000 euros solo por el equipaje.
Las cámaras de seguridad registraron al sospechoso alejándose a paso rápido por la calle con la maleta en mano, sin que los afectados se dieran cuenta en ese momento.
La exmodelo de Playboy explicó que la maleta sustraída contenía artículos de gran valor, entre ellos dos bolsos Kelly valorados en conjunto en unos 80.000 euros, además de numerosas joyas con un importante valor económico y emocional, incluidas piezas relacionadas con su casamiento y el nacimiento de su hija.
"Le dimos un momento la espalda. Ni siquiera le vimos, así que probablemente nos estaban observando", dijo la mujer sobre el robo sufrido. "No nos dimos cuenta hasta que Jenson dijo: 'Espera, ¿dónde está tu maleta?' y salió corriendo tratando de encontrarlo, pero el ladrón]ya se había ido".
La Policía de Transporte Británica respondió con rapidez. Gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad, que se compartieron con los equipos locales, agentes encubiertos lograron localizar y detener al ladrón.
El autor del robo fue identificado como Mourad Aid, de 41 años, quien admitió su culpabilidad ante el Tribunal de Magistrados de Westminster el 19 de febrero de 2025, apenas cinco días después del incidente. Desde entonces, permanece en prisión preventiva a la espera de su sentencia.
A pesar de la detención, los objetos robados no fueron recuperados. Brittny afirmó haber encontrado algunas de sus pertenencias a la venta en internet. "Sabía que eran míos porque a uno de los bolsos Kelly le faltaba una correa; me la había dejado en Los Ángeles", relató.