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El futbolista neuquino Santiago Vergara murió en el hospital Castro Rendón luego de luchar un año contra la leucemia. El delantero surgido de Patagonia se encontraba militando en la primera división de Honduras, más concretamente en el Motagüa, cuando se enteró -en marzo del año pasado- que padecía esta enfermedad. El joven jugó en Independiente de Neuquén y en el club Cipolletti.
Ya en su segundo torneo con el equipo y con apenas 26 años, Santiago debió someterse a un duro trasplante de médula ósea que tuvo como donante a su propia madre, Cristina.
En septiembre del año pasado superó con éxito la intervención y se recuperaba poco a poco en España. Luego volvió al país y a la región. Su salud desmejoró en el último tiempo hasta que hoy murió en el hospital central de Neuquén. La noticia golpeó a todos en el ambiente del fútbol y muchos expresaron su dolor a través de las redes.