El presidente Mauricio Macri recibió este mediodía en la Casa Rosada a la nueva conducción de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), encabezada por monseñor Oscar Ojea, quien le expresó su "preocupación" por la situación de los jubilados, los hechos de violencia registrados ayer frente al Congreso y "la característica de la respuesta de las fuerzas de seguridad".
Según informó la comisión ejecutiva de la CEA en un comunicado de prensa difundido al término de la reunión, en el encuentro -que se extendió durante casi una hora y había sido pactado hace 20 días- se entabló un "diálogo cordial y sin agenda previa" entre funcionarios y obispos.
En la reunión, la nueva conducción de la CEA presentó sus saludos con "motivo de las próximas fiestas navideñas", y le obsequió al presidente Macri y al jefe de Gabinete, Marcos Peña, ejemplares del "Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia".
"Se habló durante casi una hora, con franqueza y claridad sobre la situación socio-política que está viviendo el país. En ese contexto, los obispos expresaron al Presidente sus preocupaciones por la situación de los jubilados, la magnitud de los hechos de violencia registrados y la característica de la respuesta de las fuerzas de seguridad", informó el Episcopado en el comunicado.
También le manifestaron al mandatario "la necesidad de que, en esta coyuntura económica, el mayor esfuerzo lo realicen los que más tienen" y reafirmaron la "necesidad de continuar el camino del diálogo, en el marco de las instituciones democráticas y de asociaciones representativas de la sociedad civil y comunidades religiosas".
En el encuentro, Macri estuvo acompañado por Peña; el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana; el canciller Jorge Faurie; los ministros de Trabajo, Jorge Triaca; y de Desarrollo Social, Carolina Stanley; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; y el secretario de Culto, Santiago de Estrada y su segundo, Alfredo Abriani. En tanto, por la Iglesia, estuvieron el cardenal Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina; monseñor Marcelo Colombo, obispo de La Rioja; y monseñor Carlos Malfa, obispo de Chascomús, todos integrantes de la comisión ejecutiva de la CEA, que fue elegida en noviembre pasado por sus pares.
Más tarde, el Gobierno coincidió sobre "el encuentro cordial y franco" en el que los obispos "expresaron sus preocupaciones sobre los jubilados y los pobres, inquietudes que fueron contestadas por el presidente Mauricio Macri".
Ambas partes acordaron "seguir trabajando en la profundización del diálogo, la generación de consenso y la paz social".
Durante el encuentro, no solamente Macri y Ojea, tomaron la palabra; también lo hicieron Peña, Triaca y Stanley, en lo fue definida como "una reunión dinámica" en la que Macri les explicó a los obispos "cómo era la reforma previsional y por qué estaba convencido de que había que llevarla adelante", según dijo a Télam una fuente de la Cancillería.
Ayer, el Episcopado difundió un comunicado sobre la "construcción de consenso" como "el único camino", en el que expresaban su "dolor" y "tristeza" luego de los hechos violencia entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que se manifestaban en las inmediaciones del Congreso.
"Ninguna forma de violencia puede aceptarse. Como pastores de este pueblo, una vez más pedimos el diálogo y la consiguiente construcción de consensos como el único camino para la convivencia en la amistad social así como para la aprobación de leyes importantes que afectan al conjunto de la población, especialmente a los más pobres y frágiles", señalaron sus nuevas autoridades.
También señalaron que "en estos momentos, los argentinos esperamos gestos de grandeza y pacificación de parte de los hombres y mujeres públicos" y concluyeron con una oración, con motivo de las fiesta navideñas, en la que pidieron a "nuestra Madre Luján que nos ayude a reencontrarnos en las diferencias, vernos y a tratarnos como hermanos".