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Se llaman Vital Vestigio pero más que un vestigio, lo de esta banda es un sonido contundente y presente: vital, con todo eso de batería bruñida y voz resbalada que tiene una banda de rock. Algunos dicen que está muerto, pero otros creen que el rock todavía tiene algún vestigio vital por dar.
Es el de Sebastián Casciani (voz y guitarra), Nicolás Cassia (teclados), Franco Gómez (bajo y coros) y Jeremías Casetti (batería), que confluyen en esta banda de rock alternativo y que hoy presentan su primer disco, Ambos lados. Finalizado apenas en setiembre, fue mezclado por Nicolás Riquero y masterizado por Carli Beguerie en Mastering Boutique de Nueva York.
Gianluca Pasqualotto (redes y producción de los shows) y Santiago Vega (cabeza del diseño y la imagen) también tienen su parte en la alquimia de Vital Vestigio, que se internó diez días en Potrerillos para producir Ambos lados.
“Con el nombre del disco estábamos buscando representar la dualidad, por eso lleva ese nombre, y por eso también el arte de tapa: es un reloj de arena donde los colores que están adentro son opuestos y es un reloj que no tiene arriba ni abajo, simplemente los polos”, dice Franco sobre este primer trabajo, que tuvo un empujón grande cuando recibió un subsidio del Inamu (Instituto Nacional de la Música).
Aunque esta formación tiene apenas tres años, que es cuando ingresó el bajista, la experiencia viene de más lejos: siete años ya. Cuando se incorporó Franco, la banda entró en un proceso de madurez que finalizaría en este disco, que muestra muy bien la ascendencia diversa de estilos que tiene y es representativa de la historia de la banda, con canciones como No quiero pensar, compuesta en los inicios, y otras más acá en el tiempo: “Sophia”, “De a poco”, “Cuestión de piel”, “Yo no vuelvo a caer”, “¿Angelical?”, “Siempre vos”, “Euterpe”, “Hermosa desilusión”.
“No tenemos ningún referente, pero sí algunas bandas en común que nos gustan mucho”, dice el bajista. Amplía: “Pero tenemos gustos muy distintos y eso da cierta riqueza a la banda. El disco va tocando distintos estilos, distintos ritmos, distintos géneros, pero buscamos también la coherencia, que tenga sentido y no sean temas de cualquier cosa agrupados. Por eso el sentido de producir el disco nosotros, buscar algo nuestro”.
Se refiere al proceso de producción, llevado a cabo íntegramente por ellos al pie de la montaña, aislados, solos con sus instrumentos.
¿El objetivo? Que sonara genuino. Que representara a cada uno de ellos.