Los mendocinos amanecieron ayer con humo y fuego en el horizonte. Unas 100 hectáreas entre los cerros Gateado y Áspero, ubicado al oeste del Cerro Arco, se incendiaron producto de un rayo que cayó en la zona, provocando que la vegetación ardiera.
Los mendocinos amanecieron ayer con humo y fuego en el horizonte. Unas 100 hectáreas entre los cerros Gateado y Áspero, ubicado al oeste del Cerro Arco, se incendiaron producto de un rayo que cayó en la zona, provocando que la vegetación ardiera.
En lo que va del año, en Mendoza, se han producido unos 196 incendios afectando 236 mil hectáreas. Le sigue a 2014 cuando se incendiaron 248 mil has. Son las cifras más altas de los últimos 10 años.
Aunque el incendio de ayer no tiene grandes dimensiones provocó la pérdida de flora autóctona que habitualmente contiene el agua que se descarga durante las tormentas. Así, los riesgos de aludes serán mayores.
“Se trata de un incendio pequeño pero que llama la atención porque está en una zona visible. Podríamos decir que es un incendio 'mediático'", señaló Guillermo Ferraris, titular del Plan Provincial de Manejo del Fuego (PPMF).
Según comentó Ferraris unas 20 personas fueron las involucradas en contener las llamas que durante horas de la tarde fueron controladas. “Trabajaron por medios aéreos dos aviones hidrantes. Uno del servicio de manejo del fuego”, explicó Ferraris quien agregó que se trata de un PZL
Dromader con una capacidad de 2.500 litros de carga y un AirTractor 802 con una capacidad de 3200 litros. “El Dromader es de Mendoza, pertenece al PPMF y lleva 15 años en la provincia. El otro llegó desde La Pampa”, agregó el funcionario.
También intervino un helicóptero de la policía, un Halcón, que colaboró con el traslado de las cuadrillas de incendios forestales del plan provincial a quienes se sumaron los bomberos voluntarios de Las Heras.
Protocolo activo
Cuando se desata un incendio en algún punto del territorio provincial se pone en marcha el protocolo interno que manejan los integrantes del PPMF, que está operativo todo el año y habitualmente realiza trabajos en zonas de vegetación, principalmente en el sur de Mendoza. Todo el equipo está adaptado a los forestales y cuentan con una autobomba 4x4 con una capacidad de 8 mil litros de agua.
“Tenemos bases de incendios repartidas por toda la provincia. Las bases más grandes se encuentran en Monte Comán y General Alvear, donde hay aproximadamente 45 personas. Además de eso, en cada seccional de guardaparques hay equipamiento específico para contener un incendio que se produce en áreas protegidas o fuera del área pero cercanas a la zona de actuación de los brigadistas”, describió el titular del Plan de Manejo del Fuego.
Sobre la superficie afectada por los incendios este año, Ferraris ejemplificó: “Para hacerse una idea es como si desde la Ciudad de Mendoza hasta San Rafael se siguiera la ruta con un ancho de 100 metros. Es mucho”. En Mendoza se han quemado 2 millones y medio de hectáreas en los últimos 18 años. Ferraris dijo que en los últimos meses llovió mucho, lo que incrementó la carga de pastos, es decir el crecimiento de la vegetación.
El problema con la abundancia de pasturas es que al secarse cae un rayo o una persona realiza un fuego que se descontrola y se transforma en un incendio de magnitud, tal como ocurrió ayer. “La media de un incendio, para nosotros, es de mil hectáreas para arriba. El de ayer no es muy grande, porque sólo alcanzó las 100”.
La falta de vegetación puede ocasionar aludes
Más allá del riesgo para las personas y los animales que implica un incendio forestal, es importante poner el foco sobre la cantidad de vegetación que se pierde.
"Desde el punto de vista ecológico trae muchas problemáticas", alertó Guillermo Ferraris. Sucede que la flora que ocupaba un lugar antes de un incendio, y que posteriormente no está, opera como un contenedor de agua, es decir que ante una lluvia la detiene.
"Que no haya vegetación genera más probabilidades de aludes", remarcó el titular del PPMF al tiempo que explicó que en estas zonas lo único que se puede hacer es esperar a que vuelva a crecer la vegetación. "Por suerte, en el caso de ayer se trata de una zona chica", terminó el funcionario.
En cuanto a las tareas preventivas, fundamentales para que no ocurran tragedias, el titular del Plan de Manejo del Fuego aseguró que son muy importantes.
“Hay que concientizar a la población para que no realice fuegos en la zona del pedemonte, sino que lo haga en áreas adecuadas. Además, una vez que se va a retirar, las personas deben asegurarse que esté bien apagado, con agua, de modo que no sea un foco que ocasione un inconveniente”, explicó.