Restos de piel de Norma Carleti, la empresaria asesinada el pasado 5 de marzo de más de 50 puñaladas en su casa de Tunuyán, fueron hallados en las uñas de uno de los imputados por el crimen, Kevin Guerrero.
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Restos de piel de Norma Carleti, la empresaria asesinada el pasado 5 de marzo de más de 50 puñaladas en su casa de Tunuyán, fueron hallados en las uñas de uno de los imputados por el crimen, Kevin Guerrero.
Fuentes judiciales indicaron que esta mañana se conocieron los resultados de los análisis de ADN de las muestras extraídas a las uñas del joven que fue el primer aprehendido por el hecho. Su pulsera electrónica se activó en el momento del crimen ya que era monitoreado por cumplir prisión domiciliaria.
Las pruebas contra el joven son contundentes y lo ubican en la escena del crimen. La piel de la víctima en sus uñas indica que la mujer trató de defenderse del sanguinario ataque que terminó con su vida.
Mientras tanto, en las últimas horas renunció Lucas Nuarte, abogado defensor de los tres hermanos Guerrero. El letrado argumentó "diferencias técnicas" en el proceso de instrucción de la causa y se apartó.
En tanto, la Justicia rechazó el pedido de prisión domiciliaria a Leonardo Hisa, que había sido solicitado por su defensa el pasado viernes, horas después de que fuera detenido.
Con el asesoramiento de la fiscal de homicidios, Claudia Ríos, el fiscal que instruye la causa, Adrián Frick, imputó a Hisa por instigación al homicidio agravado por el vínculo, delito que tiene como única pena la prisión perpetua.
Las tres pruebas que comprometen al ex legislador son:
1) testigos que declararon que la separación de la pareja fue en malos términos y que había una disputa económica por los bienes comunes
2) la relación entre Hisa y Juan Carlos Guerrero, padre de los hermanos detenidos e imputados por el homicidio
3) un llamado telefónico que salió del teléfono de los Guerrero al celular de Hisa, tres horas antes del crimen.