26 de diciembre de 2017 - 12:26

Fueron a dejarle flores a su bebé muerto pero se lo habían robado del cajón

Un matrimonio visitó a su hijo en un cementerio de Miramar pero no estaba en el féretro. Es la segunda vez que ocurre en ese lugar.

Un matrimonio se acercó a dejarle flores a su hijo en un cementerio de Miramar y descubrieron que el cadáver del bebé no estaba en el cajón.

Los papás de Ciro contaron que después de ingresar a la bóveda, quisieron acariciar el cajón y notaron que la tapa estaba suelta. "Corrimos la tapa y vimos que nuestro bebé no estaba. No sé quién es ni donde está el responsable de esto", afirmó Alberto en un video casero donde denuncia el mal momento que le tocó pasar.

El pequeño Ciro tenía un año y tres meses cuando falleció el pasado 10 de diciembre en el hospital materno infantil de Mar del Plata, tras luchar tres semanas contra una neumonía "muy grave" que empeoró por "mala praxis de los médicos que lo atendieron", según contó a TN Alberto Aranda, papá del bebé.

Como en el cementerio de la localidad de Otamendi no había lugar, colocaron el féretro de Ciro en un depósito, ya que recién en febrero comenzarán a construir los nuevos nichos. Pero para esta Navidad, los Aranda visitaron a su bebé y no estaba en el lugar.

"Después de la mala praxis y todo el calvario ahora nos encontramos con esto. Ya no hay vida, es una pesadilla", manifestó el papá de Ciro, quien denunció que en el cementerio puede entrar cualquiera, ya que está "desolado" y "sólo lo protege un paredón roto".

Incluso, la Policía bonaerense buscó en unos pastizales de la zona, informó Infobae.

Es la segunda vez que desaparece un cadáver en ese lugar de Buenos Aires. En marzo de este año, el cuerpo de un nene de dos años apareció mutilado cerca de un arroyo sobre la ruta 11, entre Miramar y Mar del Sud. Días después se comprobó que el cuerpo había sido robado del mismo cementerio.

"Nadie sabe si hay fines mafiosos o religiosos detrás de esto. Obviamente queremos que aparezca el cuerpo", dijo el papá de Ciro. Este 25 de diciembre, unas 300 personas, entre allegados de la familia y vecinos, realizaron una marcha pidiendo por la aparición del cuerpo.

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