Zoe Patterson es una joven de 30 años que fue vendida a un hombre mayor cuando solo tenía 13 años y que ha encontrado la forma de sanar por medio de la publicación de un libro en el que cuenta su historia. La mujer reveló que fue prostituida por otra adolescente y que cuando quiso contarlo todos los adultos a su alrededor, desde la policía hasta los docentes y los trabajadores sociales del hogar en el que vivía, le dieron la espalda.
En la publicación, la joven de Midlands, Reino Unido, contó que un asiático abusó de ella en el hogar y que fue el primero de muchos de los que tuvieron acceso a su habitación durante años. Cuando la chica se lo contó a la trabajadora social, esta se rio y que la única respuesta que le dieron fueron anticonceptivos, para evitar 'problemas mayores'.
Zoe fue puesta al cuidado de un hogar, al que bautizó como Denver House para no revelar el verdadero nombre de la institución, a los 13 años, cuando fue removida del cuidado de sus padres alcoholicos, ella misma bebía mucho en ese tiempo.
Una tarde, estando en el hogar, una chica llamda Abbie, que tenía 15 años, la llevó a una fiesta con tres hombres asiáticos que la doblaban en edad en donde fue violada por uno de ellos, llamado Yasir, y otro hombre al que no recuerda.
"Abbie decidió venderme. Esa acción, en mi opinión fue su castigo, aunque le importara o no. Creo que demostraba el daño que tenía ella misma en su alma"; indicó la joven.
Cuando la joven dejó el hogar en el que vivía conoció a otra chica, Natalie, quien la forzó a conocer a su amigo Pete, este último volvió a violarla, la entregó a otros hombres y luego la forzó a traficar para él.
La chica contó que todo eso era normal para ella, después de haber vivido en Denver House, el alcohol, la prostitución y las drogas corrían de forma habitual por su vida. Sin embargo, también la sumieron en un estado de desperación por el que en varias ocasiones intentó suicidarse
"Incluso en los peores momentos yo pensaba, 'esto no puede ser todo'", relató la joven, quien a los 19 años encontró un trabajo y encontró su pasión por el boxeo y el ejercicio físico.
Le tomó muchos años dejar de depender del alcohol y alejarse de las relaciones tumultuosas. "Como una sobreviviente, mis acciones me muestran que nuestras acciones nos definen, y nos acercan o nos alejan de las personas que somos", finalizó la joven en una entrevista con el Daily Mail.