Un oficial de 40 años estranguló a su esposa y luego se quitó la vida, pero antes llamó a a la Policía para confesar su crimen y pedir que cuidaran de su hija de 3 años.
Un oficial de 40 años estranguló a su esposa y luego se quitó la vida, pero antes llamó a a la Policía para confesar su crimen y pedir que cuidaran de su hija de 3 años.
José Contreras dijo que se había "mandado una cagada", pero que no pensaba ir preso. Luego de asesinar a su mujer la tiró a la pileta y finalmente se pegó un tiro en la cabeza.
Todo ocurrió en la madrugada del lunes. Después de que Contreras llamara a sus hasta entonces colegas, estos fueron hasta su hogar para buscarlo por "homicidio doblemente calificado por el vínculo y por violencia de género", pero lo encontraron si vida en un auto en un camino entre Alta Gracia y Falda del Carmen con una herida en la sien derecha.