¿Te pasa que llegas del trabajo a la tarde y no sabes qué merendar o te da fiaca cocinar? O bien ¿No sabes qué darle a los chicos para que se lleven de merienda que no sean galletitas? Bueno, en esta nota, te traemos una receta salvadora.
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¿Te pasa que llegas del trabajo a la tarde y no sabes qué merendar o te da fiaca cocinar? O bien ¿No sabes qué darle a los chicos para que se lleven de merienda que no sean galletitas? Bueno, en esta nota, te traemos una receta salvadora.
Se trata de los pancakes, pero no cualquiera, sino unos a base de avena que puede ser arrollada, molida o en formato de harina. Como ya sabemos, este tipo de grano es un súper alimento que contiene altos niveles de fibra; lo que mejora el tránsito intestinal y te da saciedad por más tiempo.
Por eso, es ideal para consumir diariamente y qué mejor que en el formato pancake; ya que podes hacer en cantidad, freezarlos, y bajarlos un ratito al microondas cuando tengas ganas de desayunar algo distinto.
Y lo mejor es que los podes acompañar con los topings que quieras: fruta, pasta de maní, miel, queso crema, mermelada, frutos secos, granola, dulce de leche; las posibilidades son infinitas. Así que sin más preámbulos, ¡Manos a la obra!
Esta receta no lleva mucha ciencia y es tan fácil como mezclar todos los ingredientes en una licuadora hasta que la preparación quede homogénea y espesa. Si te queda muy líquida, podes agregarle más avena o alguna harina de tu preferencia.
Además, podes agregarle chips de chocolate, frutos secos, arándanos o algún otro topping de tu elección a la mezcla. Eso si, procurá hacer lo fuera de la licuadora y con una espátula o batidor.
Por último, vas a colocar un poco de la mezcla en la sartén ya precalentada con aceite o manteca y cocinar cada pancake vuelta y vuelta. Van a estar listos para voltear cuando veas burbujas en su superficie.
¡Y listo! Ya tenés un desayuno o merienda rico, saludable, en menos de 10 minutos y apto para freezar y sacar cuando tengas ganas.