“Home, ¿dulce hogar?” en MUBI: una familia contra el ruido y la furia

En este thriller psicológico coral, que tiene a Isabelle Huppert como protagonista y musa, una autopista amenaza la vida de un grupo de personas que viven a metros de ella.

Quienes siguen la (abundante) filmografía de Isabelle Huppert agradecerán que MUBI tenga en su catálogo “Home, ¿dulce hogar?”. A menudo las películas en las que actúa son difíciles de rastrear, sobre todo en plataformas, por lo que este título, como así también otro como “Malina” (del temperamental Werner Schroeter) son un momento de alto cine asegurado.

Ahora bien, “Home, ¿dulce hogar?” es una película con una factura perfecta, un concepto potente y, más aun, actuaciones que permanecen en la retina.

Para hablar de la historia, hay que decir primero que está basada en el relato “El espacio enorme”, de J.G. Ballard, un escritor a menudo perturbador, y famoso sobre todo por la novela “Crash”, que David Cronenberg también llevara al cine en una película muy recordada.

Acá, en cambio, estamos frente a una opera prima para nada tímida, estrenada en 2008 y con buena racha en el circuito de festivales. La firma Ursula Meier, una directora suiza que, después de ésta, encaró una abundante producción.

Pero hablábamos del concepto: “Home, ¿dulce hogar?” es la historia de un matrimonio que vive con sus tres hijos, con quienes comparten absolutamente todo de lo cotidiano, hasta el momento del baño desnudos. De hecho, viven en un lugar alejado, lo que lleva a que la familia sea muy endogámica también, con muy poco contacto con el mundo “exterior”. Sin embargo, la casa está al lado de un páramo asfaltado que, en algún momento, fue un proyecto de autopista. Pasaron los años y la construcción quedó frenada, aunque siempre con la amenaza de que ese lugar idílico y pacífico que construyeron se convierta, de un momento para el otro, en un infierno de ruido. Algo que finalmente sucede, pero incluso peor.

Porque, una vez inaugurada la ruta, el ruido irá enfermando a la familia, cada vez más insomne, más irritable, más esquizoide. Se sumará el smog ocasionado, la imposibilidad de dejar libre al gato, el contacto con la gente que tira basura en el camino, la imposibilidad de sacar la basura sin arriesgar la vida cruzándola, la insalubridad del humo, que al decantar se pega en las hojas de la -hasta hace poco tiempo- saludable huerta familiar. Todo esto entre otras cosas.

Todo devendrá en descenso (quizás algo rápido) a la locura que la directora se encarga de retratar muy bien, siempre con pretensiones alegóricas.

Más allá de eso, destacábamos también la impecable realización, en la que sobresale la fotografía de Agnès Godard. Su lente se esmera en retratar los contrastes de la civilización y la naturaleza, del tránsito y la permanencia.

Pero son Isabelle Huppert y Olivier Gourmet quienes forman el alma de esta película. Pese a que desbarranca hacia el psicothriller apresuradamente, ellos logran trazar a sus personajes con verdadera profundidad. Acorralados entre sus obligaciones, el querer darle bienestar a su familia y la impotencia de ese infierno que se está erigiendo alrededor de sus vidas, eligen caminos bastante extraños, que salen del sentido común y que obligan al espectador a preguntarse por el grado de realismo de la cinta.

Pregunta que no tiene caso, pues, además de ser una película que “entretiene”, también logra correrse de las narrativas convencionales, apostando a capas de lectura alegórica que complejizan la superficie que vemos.

La ficha

“Home”. Suiza. 2008. 98′. Dirige Ursula Meier. Actúan Isabelle Huppert, Olivier Gourmet, Adélaïde Leroux, Madeleine Budd, Kacey Mottet Klein, Renaud Rivier, Kilian Torrent, Nicolás Del Sordo, Hugo Saint-James, Virgil Berset. Disponible en MUBI. Nuestra opinión: Buena.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA