La manicura francesita vuelve a ser tendencia pero ahora con una vuelta de rosca que te va a sorprender

Cambia la temporada, y con ella, también lo hace la moda. Sin embargo, los clásicos de todos los tiempos son imposibles de reemplazar. Por eso, te traemos una reversión del diseño de uñas más insigne, simple y elegante de todos los tiempos que jamás deja de ser tendencia: la manicura francesa.

También conocida como “la francesita”, este estilo de uñas que genera un efecto alargado y sobrio en las manos se volvió popular en la década de 1920, casualmente, en Francia. Desde entonces y hasta el día de hoy representa un clásico indiscutible en la forma de lucir un esmaltado.

Y lo mejor de todo es que este tipo de manicura es tan versátil que va bien con cualquier look: elegante, urbano, sport, preppy, entre muchos otros más. Pero también, es bellísimo para lucir en el día a día y llevar las manos arregladas pero sin que llamen mucho la atención.

Francesitas “dobles”, cómo es esta nueva tendencia

Así como volvió la moda de los 90′ y los 2000 en los últimos tiempos, este otoño 2023 viene lleno de clásicos pero con un giro de rosca bastante peculiar. En el caso de las uñas francesas, se empezaron a realizar en los salones de manicura de una forma un poco diferente a la que estamos acostumbrados a ver.

Se trata de agregar, sobre la base de vía láctea o de color nude, dos líneas blancas en lugar de una sola al final de la uña. Esto le da un toque más moderno y original sin descuidar la elegancia que este estilo de esmaltado sostuvo durante varias décadas.

¡Hacelo en tu casa!

Si no tenés tiempo para ir a un salón o contratar a alguien que te las haga, podes tranquilamente hacerte la doble francesita en la comodidad de tu casa con muy pocos elementos que seguro vas a encontrar en algún recoveco del baño.

Aunque parece una técnica solo apta para profesionales con buen pulso y pincel, es en realidad bastante fácil de realizar. La influencer y artista de uñas @thehangedit mostró a través de Instagram como hacerlas.

A pesar de que utiliza un aplicador específico para uñas, sencillamente se puede reemplazar por una esponja común de maquillaje. Se puede ver cómo en el video realiza dos lineas de colores juntas; pero si lo que se busca es pintarlas separadas y que se vea la base en el medio, existe otra técnica para lograrlo.

• Primero hay que esmaltar la uña para generar una base sobre la cual trabajar. Puede ser transparente, nude o el color que más te guste.
• Luego, con otro color, vas a realizar con la esponja impregnada de esmalte una línea gruesa que vaya desde la punta de la uña hasta donde termina su parte más blanquecina.

• Una vez que seque, con un hisopo humedecido en quitaesmalte, limpia el color a ras de la uña, dejando solo una línea fina.

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• Después, nuevamente con la esponja impregnada de esmalte, repetí el proceso, pero esta vez, presionando mucho menos para que la línea sea más delgada. Esta será la línea del borde exterior de la uña.
• Cuando seque por completo, podes agregarle un brillo protector para que dure mucho más tiempo y deje un acabado más pulido.

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