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Kate Middleton no solo está preocupada y ocupada con su salud, sino también con los temas relacionados a sus hijos. Es que si hay algo que teme la princesa de Gales es a que su hijo mayor, el príncipe George, herede la pasión secreta y peligrosa de de su esposo.
Si bien es de público conocimiento que el príncipe Guillermo es un apasionado del fútbol, pasión que comparte con su hijo mayor, también existe otro pasatiempos del royal que pocos conocen y que Kate teme que pueda también atraerle al pequeño.
George y su padre tienen mucho en común, es por eso que disfrutan de su amor por el fútbol, son fieles seguidores del mismo equipo e, incluso, se los ha visto disfrutar juntos de partidos y eventos deportivos.
Lo que no es tan conocido es que el príncipe Carlos tiene un especial interés por las motocicletas desde su juventud. En 2002, cuando tenía tan solo 19 años, obtuvo la licencia para poder conducirlas, pese a la gran preocupación que esto le provocaba a la reina Isabel II y a su padre, quien en ese entonces era el príncipe Carlos.
Pero este no fue solo un capricho de juventud, ya que por esta pasión apodaron a Guillermo como “el príncipe de las ruedas”, debido a que por años se apoderó del anonimato que le daba este medio de transporte para moverse libremente por las calles de Londres y otras partes del Reino Unido.
Fue en 2015, durante una entrevista, que la princesa de Gales confesó el gran terror que le provoca que su marido se monte en la moto porque este medio tiene más probabilidades de accidentes que otros.
“Me asusta cada vez que sale en moto”, declaró Kate Middelton en su momento sobre esta pasión y dejó en claro que esperaba mantener a su hijo mayor, George, alejado de esta peligrosa afición.
Si bien desde que es padre y con sus nuevas obligaciones el príncipe Guillermo ya no usa tanto las motos y las cambió por andar en bicicleta, ya que la utiliza para pasear con sus hijos por los terrenos de Windsor. Sin embargo, esta pasión sigue intacta y podría heredarla el mayor de los príncipes de Gales.