La historia de Maximiliano Gómez, de 26 años, recorrió el país tras la indignación que se desató en las redes sociales por el secuestro por parte de la Policía de los sándwiches de salame que vendía en la Ciudad de Buenos Aires. El joven habló tras lo sucedido y agradeció la "cadena de favores" que se generó tras su episodio.
“Infinitas gracias, quería pedir mil disculpas. No logré organizarme, fue muy terrible, no pude ni siquiera llegar a dejar los pedidos”, manifestó el vendedor a varios de sus contactos de WhatsApp.
"Fue mucha la repercusión. No tengo palabras de agradecimiento", dijo el joven horas más tarde de que dos agentes de la Policía de CABA le labraran una multa por actuar contra el Código Contravencional que castiga el uso indebido del espacio público.
Maximiliano tiene 26 años, es cordobés, pero vive en Capital Federal. Desde hace 10 años trabaja en la calle, donde vende sándwiches de salame caseros que él mismo prepara cada mañana.
Pese a la infracción que le labró la Policía, Maxi aseguró que seguirá trabajando, de acuerdo a lo manifestado por el joven en Infobae.
Su imagen con la Policía incautando los sándwiches se viralizó en las redes sociales, donde varios usuarios se comunicaron con el joven y le pidieron el número de teléfono para divulgarlo y que pueda tener más clientes.
Tras la repercusión en Twitter, Maximiliano comentó que recibió más pedidos de los que acostumbra, pero “no tantos como para no alcanzar a cubrirlos”. Detalló que para comprar materia prima tuvo que pedir prestado ante la inesperada pero feliz demanda.
En cuanto a la infracción, desde la Policía explicaron a diario Clarín: “Es una multa por venta ambulante ilegal, sobre todo de alimentos, que tienen que tener un control bromatológico, de higiene y un puesto autorizado por el Gobierno porteño”.