El argentino sufrió un accidente en la Q1 cuando estaba clasificado, tras perder el control de su Alpine. Mientras, el piloto australiano largará primero.
Franco Colapinto había girado a buen ritmo en la Q1, pero se despistó y destrozó su auto.
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Gentileza El piloto argentino Franco Colapinto vivió una jornada para el olvido en la clasificación del Gran Premio de Emilia Romagna, luego de protagonizar un accidente que dejó fuera de combate su Alpine durante la Q1, cuando todavía intentaba mejorar su tiempo.
El piloto argentino, que venía con un ritmo prometedor, perdió el control del auto en una de las zonas más exigentes del circuito: la salida de Tamburello. Allí, se despistó y terminó impactando fuertemente contra uno de los muros de contención, lo que obligó a detener la sesión con bandera roja y, posteriormente, dar por finalizada la clasificación.
Colapinto había comenzado el fin de semana con buenas expectativas y todo indicaba que tenía ritmo para competir en la Q2, donde pretendía destacarse aún más. De hecho, sus tiempos lo mostraban competitivo. Pero el accidente puso fin a sus aspiraciones de seguir avanzando en la qualy.
Flavio Briatore, el experimentado dirigente que fue una figura clave en la llegada de Colapinto a la escudería Alpine, había sido muy claro en sus declaraciones: "Tiene que ir rápido, no chocar y sumar puntos. Solo le pedí estas tres cosas, no le pido diez. Si él hace lo correcto, conducirá para siempre". Sin embargo, ese anhelo se vio empañado por el desafortunado episodio que protagonizó el argentino en su reestreno en la Fórmula 1, lo que marcó un inicio accidentado en esta nueva etapa de su carrera.
La secuencia del accidente ocurrió durante la segunda vuelta lanzada de la Q2. Colapinto venía mostrando un buen rendimiento y se encontraba en el 14° lugar del clasificador, una posición que lo colocaba momentáneamente entre los quince mejores y lo dejaba soñar con acceder a la Q3. Había ejecutado correctamente la segunda curva de Tamburello, pero al encarar la tercera, el monoplaza se desacomodó levemente: pisó el pianito con la rueda trasera izquierda, lo que desestabilizó su trayectoria. A partir de allí, fue inevitable el desenlace: el auto se fue de trompa y terminó impactando violentamente contra el muro de la curva 4.
A pesar del fuerte golpe, Colapinto bajó del auto por sus propios medios y se encargó rápidamente de tranquilizar a su equipo con un escueto mensaje: "Estoy bien". Posteriormente, se lo escuchó pedir disculpas en dos ocasiones, visiblemente afectado por el error que lo dejó fuera de la lucha.
En el paddock, las reacciones no se hicieron esperar. Flavio Briatore fue captado por las cámaras con una expresión seria, casi imperturbable, mientras que el australiano Jack Doohan comenzó a hacer su aparición por primera vez en el fin de semana, posiblemente atento a cómo se desarrollaban los acontecimientos.
Fue la tercera pole position del año para el australiano y la primera desde Bahréin. Una vuelta brillante, en la que incluso dejó algo de tiempo en el camino.
El piloto oceánico paró el reloj en 1:14.670, superando a Verstappen por apenas 0.034 segundos. Russell largará tercero y Norris, fue cuarto.
Alonso logró un excelente quinto puesto, cerrando la sesión con neumáticos medios. Sainz terminó sexto, por delante de Albon. Stroll se ubicó octavo, mientras que Hadjar y Gasly completaron los diez primeros.