La historia de esta verdadera “telenovela de la tarde” que es la investigación por una supuesta falsificación y adulteración de certificados médicos, sumó un nuevo capítulo: la entidad madre suspendió toda la práctica de fútbol hasta nuevo aviso y esto incluye la final del torneo de Apertura que debía jugarse este viernes entre: Fadep y Deportivo Guaymallén.
“Se comunica a los clubes se resolvió suspender la actividad de la entidad, hasta que se realice la contratación de un nuevo prestador para los estudios médicos de los jugadores”, dice parte el comunicado emitido desde la liga..
Además, el ente rector anunció desvinculación del prestador que tenían contratado “atento a la situación judicial denunciada contra la misma”
Vamos por partes
Juan Manuel Sánchez se llama el fiscal de delitos no especializados y es el hombre que deberá investigar y aclarar qué fue lo que pasó con los supuestos certificados médicos falsificados de varios futbolistas
Luego de este remezón que afecta al ente rector del balompié vernáculo, Omar Sperdutti, titular de la LMF, dijo a los medios que “había que esperar a que la justicia determine responsabilidades”.
El abogado de la Liga Mendocina de Fútbol es Alejandro Jofré que aseguró a un portal, que entregaron toda la documentación requerida y que de confirmarse que hay inconsistencias se accionará sobre la empresa médica.
Desde el área jurídica la LMF indicaron a la prensa que la causa está en secreto de sumario por lo que los datos están reservados y “Hasta la fecha La Liga no tiene imputación, y ni sus miembros tampoco. Estamos juntando documentación, para después entregarla a la fiscalía”.
Es un caso complejo, porque no queda claro cuántos serían los certificados falsos, por eso hay que investigar. En la liga tienen su carnet de futbolista entre 7 y 8 mil personas. Lo que se sabe es que desde fines del 2022 la firma prestadora de medicina que realiza los estudios médicos a la LMF pertenecería al Sindicato de Trabajadores Municipales de Maipú (STMM).
Es más, esta semana se produjo un hecho que podría perfectamente incluirse dentro del folklore futbolero y es que uno de los portones de club Maipú fue pintado en forma completa para borrar las sigla del sindicato municipal. O sea, si se lee entre líneas, desde el Cruzado desean marcar distancia entre ellos y la organización sindical por tan espinoso tema.
¿Cómo empezó toda esta novela?
A principios de junio en una reunión común y corriente del consejo directivo de la Liga Mendocina de Fútbol, llegó el momento de hablar sobre un tema importante y sensible, como es la renovación obligatoria de los estudios médicos que se realizan cada seis meses. Hasta ahí todo perfecto, recordemos que esta práctica médica es fundamental para el “ok” que tiene que tener un deportista que realiza actividad del nivel de la Liga.
En aquella reunión estaba Giuliana Díaz que es la titular de la comisión de fútbol femenino de la LMF. Díaz se percató que una de las especialistas que tenía que realizar los controles médicos era familiar. Extrañada, porque su pariente nunca le había mencionado que realizaba esta labor para el ente rector, consultó con su tía que es cardióloga, grande fue su sorpresa cuando la pariente contestó que no tenía relación con la tercerizada que hasta ayer realizaba los procedimientos médicos.
La profesional se percató que los certificados habían sido fraguados con una firma que no correspondía y un sello falsificado. La galena afectada, familiar de Giuliana Díaz, se llama Marisa Torre y fue la que interpuso la denuncia.
La especialista en corazón presentó ante la justicia falsificaciones en 58 planillas realizadas con un sello falso.
Así, comenzó un hecho que tiene en vilo, en la actualidad, a casi 8 mil jugadores de fútbol, que no podrán realizar actividad hasta "nuevo aviso" y perjudicó la gran final del Apertura entre Fadep y Deportivo de Guaymallén, que deberá reprogramarse.
La doctora Torre no tendría relación laboral con la empresa de servicios médicos que hizo los certificados, ni La Liga. El único vínculo con el Sindicato de Trabajadores Municipales de Maipú, es que trabaja para la Municipalidad de ese departamento del sudeste del Gran Mendoza.
Todo apuntaría que los supuestos fraudes se vendrían realizando desde 2022, año desde cuando la firma maipucina realiza este tipo de procedimientos médicos.
Lo que la Fiscalía tendrá que investigar es cuántos de los certificados son falsos, también habrá que investigar si STMM está habilitada, para realizar este tipo de prestaciones y que pasó con el dinero que cancelaron por un servicio que nunca existió, que es apócrifo y cuesta 37 mil pesos por persona.
¿Quiénes son los investigados?
La Fiscalía tiene en la mira a dos técnicas que hicieron los certificados, en su domicilio se encontró documentación que podría servir para aclarar este caso.
Hay dos personas más que están bajo la lupa del fiscal Juan Manuel Sánchez: una médica y el titular de la prestadora de servicios médicos Fabio Alenda, que es además, el secretario general del STMM.
Recordemos que la fiscalía allanó en su momento: la sede de la Liga Mendocina, la casa de las dos técnicas, la sede del Sindicato de Trabajadores Municipales de Maipú y el domicilio de la médica, entre otros.
El destacado abogado Pablo Cazaban es el defensor de varias de las personas que están bajo la atenta mirada de la Fiscalía y que serían las responsables de todo este entrevero.
En declaraciones radiales el respetado profesional de las leyes sostuvo que la denuncia era “falsa” y que “Todo los denunciado es falso”.
Cazaban representa a Fabio Alenda, las dos técnicas y la otra médica. Indicó además que la STMM no tiene relación alguna con la Liga Mendocina, “Contrataron a Fabio Alenda. En un expediente interno se incluyeron los currículos de cada uno de los profesionales que practicarían los estudios”.
El doctor Pablo Cazaban deslizó, que "probaré ante la justicia que sus defendidos jamás fraguaron la firma de la profesional” y añadió que “todos los estudios fueron hechos de acuerdo a los protocolos de la ciencia”.
Federados piden respuestas
Por otra parte, recordemos, que hace bastante tiempo, los padres, familiares y jugadores piden realizar este tipo de estudios clínicos en sus obras sociales respectivas, a través de sus prepagas o en forma particular y esto algo que aún no tiene respuesta clara y oficial por parte del ente rector del balompié mendocino.