Tenis. El número uno del mundo debutó con una sólida victoria en el ATP 500 de Halle, luego de confesar que aún no logra superar la derrota en Roland Garros. “Todavía pienso en esos puntos”, admitió.
Jannik Sinner comenzó con paso firme el ATP de Halle, tras la frustrada final en Roland Garros.
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Gentileza Jannik Sinner comenzó con paso firme su camino en la gira de césped al vencer este martes al alemán Yannick Hanfmann (138° del ranking ATP) por 7-5 y 6-3 en su debut en el ATP 500 de Halle. Fue su primer partido oficial desde aquella durísima final perdida ante Carlos Alcaraz en Roland Garros, una batalla de cinco horas y media que todavía lo persigue.
El italiano, actual número uno del mundo, mostró autoridad en su presentación: no cedió ni un solo game de servicio, conectó 10 aces y sumó 26 tiros ganadores ante un rival al que ya había superado anteriormente en Wimbledon y en el US Open.
Más allá del resultado positivo, el foco sigue puesto en cómo Sinner procesa la dolorosa derrota en París. Días antes de su debut en Alemania, el jugador de 23 años fue sincero: “Fue una derrota muy dura. Todavía pienso en esos puntos, y sé que no va a desaparecer en los próximos días. Hubo noches en las que no pude dormir”, reconoció en conferencia de prensa.
Aunque la herida de Roland Garros sigue abierta, Sinner intenta enfocarse en lo que viene. “Podés verlo desde dos ángulos: que perdí match points o que jugué uno de mis mejores partidos en polvo de ladrillo. Estuve mentalmente presente durante más de cinco horas, y eso también lo valoro”, reflexionó.
Después de la final, se tomó unos días de descanso para recargar energías. “Me relajé con mi familia, hice barbacoas, jugué ping-pong con amigos. Necesitaba volver a casa. Ahí me siento en paz, ellos me conocen bien y saben cómo ayudarme”, contó el tenista, que ahora busca trasladar su mentalidad ganadora a una superficie completamente distinta.
Con el primer paso superado, Sinner enfrentará en octavos al kazajo Alexander Bublik, campeón en Halle en 2022, quien derrotó al francés Alexandre Muller por 6-3 y 6-4 en su debut.
Mientras el césped plantea nuevos desafíos, el italiano buscará soltar, partido a partido, el peso emocional que dejó Roland Garros. Pero su retorno al circuito ya dio la primera señal: el número uno está de vuelta, decidido a pasar página.