Dante Ortega habló de género, fútbol y muñecas: “Cuando iba al colegio era un infierno”

El mayor de los hijos de Guillermina Valdés y Sebastián Ortega, Dante, sorprendió a sus seguidores con un profundo análisis acerca del género y las imposiciones culturales que tanto lo marcaron en su niñez.

Con 19 años, el joven que ha mostrado haber heredado el talento musical y un gran parecido físico de su abuelo, "Palito" Ortega, invitó a sus seguidores a cuestionarse "¿Qué es ser macho?" y si en realidad existen definiciones acerca de qué es ser hombre o mujer, o si se trata de una construcción social.

"Yo de pendejo soy muy suelto. Me encantaba pegar figuritas de High School Musical, cantar las canciones de Troy (Bolton) y Sharpay (Evans), fanático, la pasaba bomba. Pero cuando iba al colegio, era un infierno, porque las dos cosas que tenía para hacer eran fútbol o jugar con robots", comenzó contando en una serie de videos publicados en sus redes sociales. Y entre risas agregó: "Y yo decía bueno, me queda jugar con las pibas, me aputano (sic) ya está, empoderado", aunque rápido aclaró: "No, joda".

Siguiendo con su experiencia cuando era un niño, siguió: "Las dos cosas que tenía para hacer en el colegio era jugar al fútbol o jugar con los juguetitos típicos de hombre, los Transformers, todo para tirar tiros, un embole. Yo no quería hacer ninguna de las dos y me iba con las pibas y la pasaba bomba. Yo decía, ¿cómo se divierten estos flacos?".

Fanático de Ed Sheeran, el joven contó que si hoy lo invitan a jugar al fútbol, sin dudas lo rechazaría. Y continuando con su idea, destacó que en este momento los jóvenes se están “empezando a cuestionar un montón de cosas”.

Para él, uno de los principales problemas con el género es la categorización como una manera de imponer límites. Para ejemplificar contó: "Mi hermana siempre odió las Barbies, y mi abuela la llevaba obligada a la casa (donde vendían el popular juguete). A mi me encantaban, pero nunca me llevaban. Yo iba con mi primo a los autitos y no quería estar ahí, quería estar en la casa de Barbie".

Dante libró de toda culpa de las represiones de su niñez a sus padres: "También fueron oprimidxs de chiques (sic), solo que nosotros abrimos el debate", dijo sobre la modelo y el productor.

Para cerrar, Ortega dejó bien en claro su postura: "Lo mejor es que cada uno haga lo que quiera, sin prejuicio, sin creerse mejores. Total, puede haber pibes que juegan al fútbol y le gustan los pibes, y otros que se pintan las uñas y le gustan las pibas. Experimentar es parte del aprendizaje. Hay mucha determinación en lo que es ser mujer, ser hombre, hetero, gay, bisexual. Vayamos borrando toda esa cosa", concluyó.