Creen que había ido a comprar droga a la Triple Frontera el joven asesinado desde una casa

Un joven de 21 años con un abultado prontuario fue asesinado de un disparo en el pecho la tarde de ayer en un descampado en la Triple Frontera, la zona más "caliente" de Mendoza. El disparo fue efectuado desde una vivienda cuando la víctima se aprestaba a comprar droga.

Faltaban cinco minutos para las 18 de este viernes cuando ingresó un llamado al 911 que indicaba que en el barrio Néstor Kirchner había un hombre tendido con una herida en el pecho.

Según informaron fuentes policiales, cuando los efectivos llegaron al lugar hallaron a la víctima sobre el suelo polvoriento, que estaba regado por su propia sangre. El sujeto tenía dificultades para respirar por lo que los uniformados comenzaron a realizarle maniobras de RCP.

Minutos después llegó a la escena una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado. A pesar de los esfuerzos por salvarle la vida, el muchacho falleció en el lugar. Los médicos constataron que presentaba una herida en el costado izquierdo del pecho.

Mientras la ambulancia trasladaba el cadáver a la morgue del hospital Paroissien, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos disponía que peritos de Policía Científica trabajaran en la escena del crimen para investigar indicios que permitan dar con el autor del disparo y esclarecer el hecho. A las tareas se sumaron sabuesos de Investigaciones.

La víctima fue identificada como David Lucas Aguirre Oros y, de acuerdo a las primeras averiguaciones que confiaron fuentes oficiales, había ido al lugar a comprar drogas.

Aguirre acumulaba en su registro delictual numerosos hechos desde junio de 2016. Robos agravados, amenazas, pedidos de captura, amenazas en contexto de violencia de género y resistencia en la autoridad figuran en su prontuario. Incluso había sido detenido el 10 de abril pasado por violar la cuarentena.

Según contó quien llamó al 911, la víctima iba caminando por el lugar cuando desde una casa abrieron fuego. El impacto lo dejó tendido en el suelo hasta que minutos después, y ante la mirada de los médicos y policías que lo asistían, dejó de existir.