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Un alud de piedra y barro obligó a interrumpir el tránsito por la ruta 7 y el paso a Chile estuvo cortado toda la noche. En total, unas 160 personas quedaron varadas y tuvieron que pasar la noche en las escuelas de Alta Montaña con asistencia de Gendarmería Nacional.
Cerca de las 19, las lluvias azotaron la zona de San Alberto y a las 22 se produjo un deslave sobre la ruta 7 a la altura del kilómetro 1165. Unos 80 metros de la calzada quedaron intransitables por la cantidad de rocas y sedimentos.
Ante la emergencia, los coordinadores del Paso Integrado Cristo Redentor se decidieron el cierre del túnel internacional hasta las 6.
Por su parte, los operarios de Vialidad Nacional estuvieron trabajando para despejar la ruta durante toda la noche. Y personal de Gendarmería constituyó el comité de crisis y asistió a las personas que quedaron varadas en la zona con lugar por hospedarse, comida y colchones.
En total, 50 personas se quedaron en la escuela de Polvaredas, 80 en el colegio de Punta de Vacas y 30 personas en la zona de Puente del Inca. Los tres grupos estuvieron custodiados por gendarmes.
Recién a las 6 quedó habilitado el paso a Chile.