Carla Romanini: la mendocina que arrasa en Buenos Aires

"Viajé a Buenos Aires hace cuatro años con el sueño de convertirme en modelo. Este es mi quinto año trabajando para la agencia Multitalent. Siento que estoy logrando lo que tanto deseé. Vivo en un departamento de la agencia que comparto con otras modelos, algo que desde el principio ayuda a no extrañar tanto. Actualmente siento que necesito mi espacio por eso estoy en plena búsqueda de departamento para irme a vivir sola. Lo que parece normal para mí es un crecimiento en todo sentido que me toca vivir. Me siento realmente feliz". Carla Romanini habla desde el otro lado de la línea de la misma manera que lo hizo cuando realizó su primera producción para Estilo Moda, allá por 2012, con un Reinado Nacional de los Estudiantes sobre sus hombros y la misma sencillez de siempre. 
Se la siente entusiasmada, calmada, y con el aplomo que dan los años (22), que aunque pocos, suman desafíos personales, siempre acompañada por su familia. 
-¿Cómo cambió tu vida desde que estás en Buenos Aires? 
-Creo que dio un giro de 360 grados (sic), si bien sigo siendo la misma "Carlita" de siempre, me siento mucho más madura e independiente y cada día disfruto mucho más de mi trabajo. Crecí como mujer, como persona y profesionalmente porque todo desafío conlleva eso. Actualmente acudo a mis trabajos y compromisos mucho más natural, relajada y segura. Si hay algo que aprendí es que la actitud y la confianza en mí misma es fundamental para lograr cualquier meta en mi vida. ¿Suena a cliché? Puede ser, pero es la verdad y está bueno animarse a vivirla.
-¿Qué te sorprendió de vivir del mundo modelaje?
-A pesar de lo que muchos puedan creen, el modelaje es un trabajo muy exigente. Hay que cuidar mucho no sólo la imagen, sino alimentarse bien, estar equilibrada, hacer ejercicio para estar en forma, pero también está bueno estudiar, instruirse, hablar idiomas. Los trabajos requieren buena predisposición, respeto, simpatía y entregar lo mejor que una tiene. Es un medio con mucha competencia.

-¿Cómo es un día en tu vida?

-Generalmente lo inicio con un buen y cuidado desayuno, después voy al gimnasio a entrenar (creo que el ejercicio físico ha sido y es esencial para mi vida, mi cable a tierra). Después me preparo para acudir a algún trabajo. Y siempre trato de tener alguna actividad de estudio. Mis almuerzos y cenas son siempre lo más sanas posibles. Yo soy mi propia cocinera. También me doy un lugarcito para mi vida social, compartir con mis amistades, ir al teatro, al cine, algún recital... En fin: disfrutar de la vida.

-¿Descubriste alguna pasión a nivel estudio que no esperabas?

-¡Sí! Estudio francés, estoy iniciando mi cuarto año. Cuando viajé a París quedé impactada y enamorada del idioma y la cultura así que volví de viaje y empecé a estudiar. Semanalmente me presento en varios castings, fittings, producciones, campañas, desfiles, eventos, etc. Mi profesión consiste en organizar el día a día, cumpliendo con los horarios y las obligaciones. Es muy complicado organizar una rutina.

Este 2018 deseo seguir estudiando inglés, llevo casi 8 años, creo que es esencial cerrar ciclos y sumar nuevos desafíos. Además deseo seguir incursionando en teatro y conducción.

-¿Cómo te preparás?

-El año pasado inicié mis estudios en la Facultad de Periodismo, pero tuve que abandonar, porque me costaba mucho organizarme con el trabajo. Y en esta etapa de mi vida el modelaje es mi prioridad. ¡Pero volveré! Todo requiere esfuerzo y vale la pena.

-¿Qué es lo más lindo y  no tanto de ser modelo?

-Si hoy me preguntas no sé cuál sería la respuesta correcta. Me gusta todo lo que hago y lo disfruto 100%. Desde una campaña, un desfile o un evento. Algo muy lindo que me dio esta profesión fue sobre todo grandes amigas.

-¿Mantener el equilibrio en cuanto a la exigencia laboral es complicado?

-Algo que me pasó particularmente y no fue bueno tuvo que ver con una etapa de mi vida, en la que me obsesioné demasiado con mi cuerpo y no me hacía bien. Quería comer todo 100% sano y dejaba de hacer planes con mis amigas para evitar descontrolarme... Si bien mi carrera requiere cuidarse, nunca son buenos los excesos. Por suerte hoy en día encontré mi equilibrio y aprendí a disfrutar y hacer todo lo que me gusta sin culpa.

-¿Qué edad considerás es la más adecuada para iniciarse en el modelaje?

-La edad justa para iniciar con el modelaje es entre los 17 y 18 años, mucho más siendo del interior.

-¿Cuál fue el mejor consejo que recibiste sobre tu carrera?

-Creo que fueron dos los mejores consejos que recibí. Me dijeron: “Sé vos y no te compares con las demás”. Y “nadie es más, ni mejor que vos, y vos no sos más, ni mejor que nadie”. Creo que son y fueron frases claves para mi carrera y mi vida también. Ser yo misma y mostrarme auténtica (sin fingir lo que no soy). Las inseguridades, miedos y comparaciones no son buenas. Todos tenemos un enorme y valioso potencial en diversas áreas de la vida. Cada quien tiene que animarse a mostrarlo.

-¿Cuál es el mejor consejo que le darías a una chica de 15 años que quiere saber por dónde y cómo empezar en la carrera de modelaje?

-Le diría que busquen un representante responsable para que las maneje de manera segura, honesta y clara. Que se dejen acompañar siempre (aunque sea a la distancia por la familia) y fundamentalmente que nunca pierdan su esencia y estén firmes con sus metas y sueños.

Siempre va a pasar que van haber chicas más lindas, menos lindas, más flacas, menos flacas, más altas, etc... Pero mientras tengan actitud, seguridad, perseverancia y amor propio todo llega. Cada persona tiene un potencial poderosísimo.

-¿Considerás que la mirada social ha cambiado más por el respeto y empoderamiento de la mujer y sus derechos? ¿Cómo se vive en el mundo del modelaje este aspecto?

-La mujer va ganando espacio constantemente, va ocupando lugares importantes en todos lados. Socialmente es más respetada, más considerada y en todo el mundo defiende sus derechos porque cumple un rol vital en esta sociedad, aunque aún queden muchos objetivos por librar. Sin embargo hay un cambio de conciencia en todos y eso es más que importante.

Esto también se traslada al modelaje en mi trabajo me siento respetada en todos lados. Las empresas que nos contratan nunca son abusivas, siempre nos dan un lugar importante en la producción y nos hacen sentir muy cómodas, además de respetar las pautas de los contratos. Sin embargo no todas son así, de ahí la importancia y valor de un buen representante, que con reglas claras pueda dar con los sitios en donde el trabajo de modelo respete a la mujer en todos sus aspectos.