Las autoridades aseguran que en los últimos años bajaron las muertes por ahogamiento en espejos de agua o cauces, lo que interpretan como una toma de conciencia.
Las autoridades aseguran que en los últimos años bajaron las muertes por ahogamiento en espejos de agua o cauces, lo que interpretan como una toma de conciencia.
Pero, por otra parte, aseguran que los hechos se producen por la imprudencia de la gente ya que suelen ocurrir en lugares que no están habilitados para fines recreativos.
Eduardo Muñoz, jefe de Bomberos de Mendoza, cuerpo que trabaja junto a Defensa Civil en los rescates, señaló que hasta hace unos años se producían entre 20 y 30 muertos por temporada (diciembre a marzo, pero que se han reducido drásticamente. Así, en el verano 2014-2015 hubo 8 ahogados y en el 2015-2016 11, mientras que el último bajaron a 7 los fallecidos.
La secretaría de Ambiente controla los grandes espejos de agua o diques, espacios en los que prácticamente no se presentaron inconvenientes los últimos años. Si se consideran los tres veranos pasados hubo solo dos muertos: uno en El Carrizal y otro en Potrerillos.
Gustavo Solá, de la División Náutica provincial, destacó que en ambos casos los hechos se produjeron en lugares no aptos para bañarse y en el caso puntual de El Carrizal, el grupo había pasado por delante de un cartel que así lo advertía.
“De los últimos 4 años no tenemos datos de que hubiese tragedias en playas habilitadas con guardavidas; la gente ha ido tomando conciencia, había temporadas de 5 o 6 ahogados”, resaltó.
No para uso recreativo
La imprudencia resalta como uno de los factores de mayor peso a la hora de estas tragedias, a lo que se suma que los embalses no fueron proyectados con fines recreativos. “Nuestros espejos de agua fueron creados como reservas hídricas y para generación de energía eléctrica, pero la gente los usa para eso”, dijo Sola.
Detalló que El Carrizal es el que tiene más uso para náutica, a lo que se suma la presencia de los clubes que permiten un entorno más cuidado. Pero el resto de los embalses: Potrerillos, Agua del Toro, Valle Grande y Los Reyunos, no están adaptados ni tienen playas.
Respecto de las causas de muertes y situaciones de riesgo, dijo que “todo suma: que la gente no esté advertida sobre lugares habilitados, que no esté debidamente señalizado, que los servicios de rescate y emergencia no estén presentes”.
Pero, fundamentalmente, el jefe de Bomberos destacó que la baja en la cifra de muertos se debe a campañas de advertencia y a que la gente va tomando conciencia.
Por otra parte, advirtió que toda circunstancia que disminuya las capacidades físicas de las personas aumenta el riesgo en el agua, como puede ser el consumo de alguna sustancia psicoactiva o el de alcohol.