Por la pandemia y al estar más tiempo en sus hogares, muchos optaron por reciclar sus viviendas

Crece la demanda que privilegia departamentos con balcones o terrazas, y avanza el interés de vivir en el verde. Ventilar los ambientes con mayor frecuencia es un cambio de hábito que trajo el COVID-19.

El aislamiento social, preventivo y obligatorio hizo que muchas personas, al estar más tiempo en sus hogares, se encaminen a realizar más arreglos o refacciones para darle valor agregado o mejorar las condiciones de calidad de vida.

También aquella gente que quiere tener superficies abiertas opta por que los departamentos tengan balcón o terraza. Si es PH, que dispongan de un patio. La intención es interactuar entre el interior y el exterior, que se puedan ventilar los ambientes o disfrutar del contacto con lo natural, mucho más tiempo que antes. Según los especialistas, están los propietarios que recuperan instalaciones, cañerías, por ejemplo, y, los que se dedican a embellecer la parte estética, priorizando los frentes o jardines.

La cocina es uno de los ambientes más elegidos para renovar.
La cocina es uno de los ambientes más elegidos para renovar.

En cualquier construcción, entre ellas las viviendas unifamiliares o multifamiliares, es importante el mantenimiento preventivo para conservar la integridad edilicia y el correcto funcionamiento de las instalaciones en su conjunto. Independientemente de ello, al tomar la decisión de una remodelación de sus espacios interiores o exteriores esa modificación aporta un importante valor patrimonial.

La renovación de la estética de una fachada, la refacción de baños, cocinas, el cambio de aberturas para mejorar el rendimiento energético, la incorporación de terrazas verdes o jardines verticales, entre otras opciones, aportan un beneficio en cuanto al valor original de esa vivienda”, comenta la arquitecta Nora Alejandra Daga.

Qué ambientes suelen reciclarse

Las áreas húmedas de las viviendas, como baños y cocinas, en el interior, como los techos o paredes que dan en los exteriores, son los lugares que demandan más atenciones. “En esos ambientes es fundamental que las instalaciones se adecuen a las normativas vigentes de las empresas prestadoras de servicios (gas, energía y agua). Además, al potencial comprador le interesa no sólo lo que se ve a simple vista (revestimientos y terminaciones), sino aquello que no se observa tan rápido como cañerías, instalaciones, desagües, entre otros. También el eje del mantenimiento para muchos propietarios son los pisos, las aberturas y los sistemas de calefacción”, expresa Dolores Otero Rossi, de la Inmobiliaria Otero Rossi & Cía.

Una buena presentación de la unidad, ayuda a convencer o que la persona se decida, lo cual no implica necesariamente que aumente su valor. Ahora, si está valuada en un precio bajo por su mal estado de mantenimiento y no se vende, pero hay demanda, lógicamente refaccionándola se va a revaluar hasta alcanzar el valor de mercado”, precisa el arquitecto Ezequiel Curzio, del Estudio Hábitat Zárate.

El baño también, por sus áreas húmedas, es uno de los ambientes más remodelados.
El baño también, por sus áreas húmedas, es uno de los ambientes más remodelados.

Otros propietarios prefieren renovar lo que tiene que ver con lo superficial, como aplicar pintura y decoración, lo más usual se observa en living, comedores y dormitorios. “Incluso, los inquilinos lo suelen hacer para identificarse con su nuevo hogar. En cambio, cuando se habla de renovaciones más profundas y costosas como revestimientos y cañerías, cuestión que excede a los inquilinos, se observan cambios en las cocinas y baños. Muchas veces, cuando se compra una casa lo primero que se suele hacer es renovar esos ambientes. Y cuando se trata de alquileres, pintar o empapelar living y dormitorios”, amplió Curzio.

Es frecuente también la refuncionalización de las dependencias de servicios, generando en ese espacio un lugar de trabajo o integrándola a la cocina o comedor diario. De hecho, por el COVID-19, como mucha gente trabaja y seguirá haciéndolo home office, seguramente habrá muchas remodelaciones pensadas para tal fin. En la búsqueda de una mejora en la calidad de vida y con un concepto ecológico en aumento en muchas personas. “La incorporación de espacios verdes en balcones, patios y terrazas en forma de techos verdes y jardines verticales, es una tendencia clara de estos días”, sostuvo Daga.

Los balcones y terrazas cobraron valor con el aislamiento.
Los balcones y terrazas cobraron valor con el aislamiento.

Presupuestos y manos a la obra

En líneas generales y tomando valores promedio, remodelar un baño oscila entre $350.000 y $500.000; “renovar una cocina, es más difícil de cuantificar, ya que depende del tamaño y es muy variada la oferta de mobiliario, revestimientos, accesorios, equipamiento, pero en promedio se estima entre $400.000 y $550.000”, dice el arquitecto Fernando Kennard. 

Respecto de la pintura, hay gran disparidad, dependiendo de la mano de obra fundamentalmente. Pero para pintar un living, el valor usual estará en el orden de los $40.000 y un dormitorio entre $15.000 y $ 20.000, aquí hay que tener en cuenta la cantidad de aberturas y de los materiales que se utilicen. 

La construcción en seco 

En estos tiempos muchas viviendas que son refaccionadas se hacen con el sistema de construcción en seco. Es usual que se empleen placas de roca de yeso (el valor oscila entre $ 1.000 y $ 1.800 por metro cuadrado) en comparación con los sistemas tradicionales que aportan rapidez de ejecución, son materiales livianos, existen diferentes espesores y se utilizan tanto en las paredes como en los cielorrasos. 

En las azoteas, se utilizan las membranas de aluminio (su costo promedio $ 4.000 los 20 litros) y las pinturas especializadas con larga protección. “Los cerramientos con doble vidrio y marcos de aluminio anodizado, resultan imprescindibles para dotar a la vivienda de un conveniente aislamiento acústico y combatir los efectos nocivos de la humedad exterior”, amplían los expertos.

Y si de materiales innovadores se trata, para los departamentos verticales se emplean los revestimientos “símil piedra”, que son los que mejor protegen y ofrecen más duración. En cuanto a los horizontales (cubiertas) siguen siendo las membranas flotantes las más adecuadas.

¿Por qué los espacios verdes?

Los especialistas coinciden en que la gente, por el COVID-19, valoriza más que antes el contacto con lo natural. Y que es clave la conexión del interior de la vivienda con el exterior. “Notamos una reafirmación de los valores de la vida suburbana, tanto por los espacios al aire verde con menor densidad como por poder contar con mayores m2 aprovechando la muy importante baja del costo de construcción en dólares”, explica Esteban Edelstein Pernice, de Castex Propiedades.

Por su parte, Jorge Santa María, de ISM Inmuebles, destaca que “antes de la pandemia había menos interés en vivir cerca del verde. Pero ahora, se incrementaron las demandas, y muchos consultan para vivienda permanente, como que luego del coronavirus, la gente quiere mudarse lo más lejos de las grandes aglomeraciones de gente. Y esto hace que los barrios privados, incluido los loteos y los clubes de chacras, sobre todo, vuelvan a ser codiciados desde mayo a la fecha”.

Fuente: Construya Noticias, Grupo Construya

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