El proyecto de reforma fiscal que impulsa el gobierno de Alfredo Cornejo se encuentra en la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Diputados, a la espera de ser debatido para obtener despacho. Sin dudas el artículo que más atención demanda y presenta mayores objeciones es el que propone modificar el coeficiente de equilibrio de desarrollo regional.
Así lo dejó de manifiesto el intendente de Rivadavia, Ricardo Mansur (Partido Sembrar), uno de los principales afectados por el índice actual. El jefe comunal asistió a la presentación del proyecto para cuestionarle personalmente al ministro Víctor Fayad que la reforma no contemplaba que su departamento recibe escasas regalías petroleras, porque la actividad es diametralmente opuesta al año 1996, cuando se sancionó ese coeficiente para compensar a los departamentos que no recibían fondos por la explotación hidrocarburífera. Es decir, con la modificación propuesta seguirán en el fondo de la tabla de esos recursos.
En ese marco, el gobernador accedió a reunirse con el jefe comunal para escuchar sus reclamos y el mismo día hizo lo mismo con dirigentes de Cambia Mendoza de esa comuna. Los diputados provinciales Miguel Ronco (exintendente) y Mauricio Di Césare (excandidato a sucederlo), así como el exintendente Gerardo del Río, se reunieron con el mandatario provincial, Fayad y el ministro de Gobierno Natalio Mema. Este último sector avanzó unos casilleros más que el propio intendente, pudo saber Los Andes.
En tanto, el intendente Mansur señaló a este medio sobre el encuentro con Cornejo: “Charlamos sobre la necesidad de actualizar la Ley de Coparticipación con respecto a las variaciones que había tenido Rivadavia por la disminución de petróleo. Después de 28 años, se debe tener en cuenta la distribución de recursos y lo que representa en este momento de la economía”.
Y agregó que se volverán a reunir en esta semana o la próxima: “El gobernador lo podrá ver un poco complicado, pero seguiremos charlando en los próximos días. Fue una reunión importante para el departamento y comprensible para los ministros, en cómo ha variado Rivadavia en sus ingresos. Tengo muy buenas expectativas”.
Por su parte, el diputado Di Césare comentó que al Gobierno le plantearon “una reforma más profunda que tendrá muchas aristas, donde cada intendente llevará su discusión a la mesa” y aseguró que desde el Ministerio de Hacienda le dieron la posibilidad de empezar a trabajarlo desde ahora con sus asesores. Mientras tanto, desde el Gobierno provincial prefirieron hacer silencio.
“Nuestros asesores se han reunido con Fayad. Después veremos si el gobernador y el equipo convocan a todos los intendentes”, afirmó el legislador a Los Andes y anticipó que ese debate deberá darse en el Congreso Municipal y por su complejidad, estimó que el nuevo proyecto podría tardarse hasta el año que viene.
Actualmente la coparticipación municipal (18,8% de los recursos totales) se rige más que nada por la población de cada departamento. El 65% de los recursos se distribuye según este criterio, mientras que el 35% es en partes iguales para todos y el 10% restante es el coeficiente de desarrollo, que busca “nivelar” a los departamentos.
Entre los que se quejan y piden un régimen de coparticipación nueva se encuentra el intendente de Luján, Esteban Allasino. “La actual ley es vetusta, los reiterados intentos de parches perjudican el desarrollo económico de la provincia y es pertinente definir una nueva ley, con un componente de coparticipación devolutiva, en el que esté contemplada la meritocracia, para que cada uno tenga la debida recompensa en relación a la eficiencia, el real desarrollo económico y la realidad fiscal, entre otros puntos”, ha expresado el lujanino.
Otro departamento conducido por la oposición, como San Rafael, también presiona por cambios en la coparticipación municipal y que no pese tanto en el reparto la cantidad de población, para que se tenga en cuenta la dificultad de algunos para prestar servicios de calidad en zonas rurales.
En tanto, deslizó algunas propuestas para que Rivadavia no sea tan perjudicada: “En la nueva ley debería haber un artículo que no deje todo tan estático, sino que ate la discusión a parámetros más cortos en el tiempo”.
“Del 96 a la fecha han pasado 28 años y Rivadavia hace mucho que dejó de ser el principal productor de petróleo. En esa ley nunca se planteó un artículo para que esto se liquide, según quien produce. Si se tuviera la producción en línea, de forma anual o semestral se podría tener la posibilidad de modificar este índice negativo y que el departamento de Rivadavia se fuera ajustando sus recursos, según la producción”, manifestó como posible cambio.
Puntualmente sobre el proyecto ingresado en la Cámara Baja, afirmó que “el índice no baja lo que nosotros querríamos, pero baja y nuestro departamento se ve beneficiado. Si no estuviéramos de acuerdo, seguiría en el índice -0.773 y ahora baja a -0.725, donde nosotros tenemos un ingreso diferente a lo que hemos recibido”.
Rivadavía tiene un índice negativo en el coeficiente de desarrollo porque todavía se lo considera “petrolero”. El grupo de departamentos que recibe regalías coparticipa con la Provincia el 12% de lo obtenido en este rubro. Por eso debe resignar recursos en el coeficiente. La pérdida, según el intendente, es de unos 1900 millones de pesos.
A Mansur no le molestó que el Gobierno realice dos caminos paralelos para atender a Rivadavia, pero sí que se postergue la discusión de fondo, con el fin de que se apruebe esta modificación y se patee una nueva coparticipación para el año próximo.
“Me siento bien si han tomado conciencia los que fueron responsables de nuestro departamento tantos años, de que debemos vivir en otro tipo de circunstancias. Hoy está gobernando Sembrar porque creo que no pensaron en la urgencia de estas modificaciones que tiene que tener el presupuesto y se traducen en cosas para la gente”, sostuvo.
Y apuntó: “Espero que no sean trapisondas políticas que apunten a neutralizar un esfuerzo muy grande que estamos haciendo. Lo que no acepto es que la discusión vaya al Congreso Municipal y se traslade al año que viene, que será electoral, porque no es un órgano vinculante. Solo plantea sugerencias y recomendaciones”.
Y Mansur sentenció: “No puede dilatarse este arreglo, tratando de justificar la aprobación de una ley. No se puede decir aprobemos esto y después veamos las regalías”.