La discusión por la Ley Ómnibus y las negociaciones entre el Gobierno con los distintos sectores dialoguistas de la oposición para un dictamen, se aceleran por estas horas. Sin embargo, un grupo de diputados radicales optó por pedir una prórroga de las sesiones extraordinarias hasta fines de febrero.
Mientras el presidente Javier Milei sigue afuera del país, desde la Casa Rosada todavía no enviaron respuestas a los planteos que hicieron distintos bloques con pedidos de modificaciones. Habían prometido hacerlo entre este miércoles por la noche y el jueves por la mañana.
En medio de la incertidumbre, muchos diputados de la oposición del interior del país armaron sus valijas para regresar a sus provincias. “Será responsabilidad de ellos”, fue la respuesta desde La Libertad Avanza.
Además, se abre otro frente. La nota que firmaron una decena de representantes en el Congreso, entre los que no está el presidente del bloque UCR, Rodrigo De Loredo, pide más tiempo. Julio Cobos firma y es el único mendocino en plegarse a esta solicitud.
Además, firman Fernando Carbajal (Formosa) Pedro Galimberti (Entre Ríos), Facundo Manes (Buenos Aires), Marcela Colli (La Pampa), Natalia Sarapura (Jujuy), Jorge Rizzotti (Jujuy), Pablo Juliano (Buenos Aires), Manuel Aguirre (Corrientes) y Juan Carlos Polini (Chaco).
En la nota, dirigida al presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, se le pide que disponga de la prórroga de las sesiones extraordinarias hasta el 29 de febrero del 2024. El decreto actual de convocatoria caduca el 31 de este mes.
En ese mismo escrito, le solicitan a Menem que “gestione el ejercicio de las facultades constitucionales del artículo 99 inciso 9° de la Constitución”. El argumento de los diputados “es permitir la continuidad durante el mes de febrero de la labor de discusión y debate que realiza la Cámara de Diputados” y “dar el debido y adecuado tratamiento a la iniciativa legislativa ‘Ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos’ y tratamiento del DNU 70/2023″.
“Es la oportunidad de revertir las malas prácticas que ha tenido la Cámara de Diputados y afrontar sin dilaciones la discusión sobre los cambios necesarios para el País que la sociedad ha reclamado. Pero ello no puede suceder en el ámbito republicano del Congreso nacional, el cual debe permanecer funcionando a pleno para poder dar tratamiento a los numerosos proyectos pendientes”, dice otro de los párrafos.
“Hemos demostrado y ratificamos la voluntad política de dar el debate democrático y constructivo sobre todos y cada uno de los temas más otros varios que constituyen nuestra propia agenda de trabajo y preocupación. También de escuchar a todos los sectores que desean hacer conocer sus opiniones”, indicaron.
En ese sentido, remarcaron que “permitir durante el mes de febrero la continuidad del debate en el debido marco institucional es responsabilidad política exclusiva del Presidente de la Nación”.