Salgado quedó en libertad bajo fianza

El reloj marca las 23.45 del viernes 25 de noviembre. El hombre atraviesa la puerta del penal de San Felipe para recuperar su libertad; se lo ve notablemente demacrado. Remera blanca a rayas, dos bolsos, pocas palabras.

"Quiero ir a ver a mi familia", dice. "Por ahora no haré política", añade a regañadientes. Han pasado exactamente 239 días desde que quedó detenido pero ahora Sergio Salgado, el ex intendente de Santa Rosa (PJ), quedó libre.

“Fueron ocho meses de calvario”, recuerda acongojado don Ramón Salgado, su padre, que lo espera en la puerta de la cárcel. “Esto se volvió insoportable”, resalta Alberto Roza, su amigo y ex secretario de Gobierno.

Salgado está acusado de varias causas, aunque la asociación ilícita fue la que lo llevó a sufrir prisión preventiva todo este tiempo. Hasta ayer, cuando un fallo de la Sala II de la Suprema Corte de Justicia decidió revocar esa prisión preventiva, a cambio de una fianza de un millón de pesos.

Un fallo que se basó en cuestionar duramente a la Fiscalía que encarceló a Salgado, a cargo de Santiago Garay pero un fallo polémico también, cargado de suspicacias políticas.

Es que apareció cuando restan sólo 15 días para las votaciones en Santa Rosa para elegir, precisamente, al remplazante de Salgado.

Justo un día después de los durísimos cuestionamientos del gobernador, Alfredo Cornejo, contra los integrantes de la Suprema Corte por votar, junto a los integrantes justicialistas del Jury de enjuiciamiento, a favor de suspender la causa contra el fiscal Fabricio Sidoti.

Demasiada coincidencia.

Y si bien Cornejo prefirió esta vez no atacar y sólo se mostró “sorprendido” porque el fallo salió “a pocos días de las elecciones en Santa Rosa”, varios de sus colaboradores hablaron de un “pacto PJ-Corte” e hicieron notar su enojo por eso.

“Un día después de lo de Sidoti y a días de las elecciones en Santa Rosa”, remarcaron, que se produjo la liberación del ex líder peronista de ese departamento.

Hasta la vicegobernadora, Laura Montero, cuestionó el fallo. “Se suman pruebas de administración fraudulenta,se impulsan causas en su contra en Fiscalía y a días de las elecciones se libera a Salgado”, indicó la presidenta del Senado.

“No puede menos que hacerse una interpretación política de la absolución (sic) de Salgado”, añadió, confundiendo la libertad condicional con una total liberación de cargos.

Encima, quien fundamentó la sentencia fue nada menos que Omar Palermo, el centro de los más duros ataques de Cornejo cuando habla de jueces “garantistas”, a los que les contrapone la necesidad de “mano dura” en la Justicia.

Palermo en este caso estuvo acompañado por Jorge Nanclares (en lugar de Mario Adaro, que se excusó por ser amigo de Salgado) y por Julio Gómez, ministro nombrado el año pasado, con el impulso del ex gobernador Francisco Pérez, en lógico remplazo en la sala del ahora jubilado, Herman Salvini.

Cabe aclarar que este espacio será ocupado desde el 1 de diciembre por José Valerio, elegido con el aval de Cornejo y el Senado.

En la Suprema Corte no quieren hablar de política. Allegados a la Sala II indican, en voz baja, que no contestarán a los que hablan de pacto PJ-Corte y juran que el enfoque del fallo “es fiscal” y que su aparición en esta fecha “fue una casualidad”.

De todos modos, hasta en el entorno de la defensa de Salgado creen que la situación del jury de Sidoti “seguramente influyó” para apurar el fallo.

Los jueces, específicamente, rechazan la idea de que Salgado sea jefe de una asociación ilícita. Entienden que “no hay riesgo de fuga” del ex cacique y que “no está probada la existencia de riesgo procesal”, porque a pesar de que se mantuvo tres días prófugo “se presentó espontáneamente” a la Dirección de Investigaciones.

Sin embargo, los supremos aceptan que hay “pluralidad de delitos” y consideran acreditada la existencia de una administración fraudulenta.

De hecho, las acusaciones que pesan sobre Salgado y algunos de sus ex funcionarios, recaen en la figura de la malversación de fondos, peculado, y la de haber emitido 470 cheques sin fondos.

Para salir de la cárcel, el hombre tuvo que apelar a su padre. “Le di mis dos finquitas para que saliera”, confirmó Ramón, en la puerta de la cárcel.

Las dos fincas “suman $ 840 mil” confirmó el abogado de Salgado, Carlos Moyano. Además se pusieron dos autos de la familia para superar el millón. Y hasta el mismo Moyano tuvo que poner un cheque “en garantía” por ese valor.

Sin embargo, tiene prohibición de irse del país y para salir de Mendoza tendrá que pedir autorización. Además deberá presentarse a la Fiscalía “tres veces por semana”.

Salgado tiene otras causas pendientes: una acusación por violencia de género de su ex pareja, Bárbara Dorcemaine, y otra por subsidios percibidos para la planta de destete, que supuestamente la Comuna no cobró.

Crónica

28 de marzo 2016. El fiscal especial, Santiago Garay, ordena la detención de Salgado por una megacausa con distintos delitos.
31 de marzo 2016. Salgado es detenido tras presentarse espontáneamente y luego de que no se le otorgara excarcelación.
1 de abril 2016. A pocas horas de quedar encarcelado, Salgado renuncia a su cargo de intendente de Santa Rosa.
17 de mayo 2016. La defensa de Salgado pide "prisión domiciliaria", pero le es denegada.
25 de noviembre 2016. Tras permanecer 239 días en la cárcel, la Suprema Corte le da la libertad bajo una fianza de un millón de pesos.