Relatos salvajes: todos podemos perder el control

Las diversas reacciones que una persona puede tener cuando es arrinconada y llevada al extremo de sus límites psicológicos, morales y sociales son el tema que el cineasta desarrolla, con singular maestría, en este film que llega desde hoy a las multisalas

Relatos salvajes: todos podemos perder el control
Relatos salvajes: todos podemos perder el control

En seis historias breves, donde Damián Szifrón confirma su destreza narrativa, Ricardo Darín, Oscar Martínez, Leonardo Sbaraglia, Rita Cortese, Érica Rivas y Julieta Zylberberg interpretan a seres de distinta condición social que son expuestos a diversos modos de violencia social en un grado tan alto que su forma de ver y pensar el mundo, sus creencias éticas, se derrumban y pierden sentido.

Uno de los puntos fuertes del film es su capacidad de generar una revolución interior en los espectadores, al ponerlos -al igual que hace con sus personajes- en una situación límite frente a la cual no saben qué posición tomar, ya que los perturba y les produce profundas dudas acerca de su cosmovisión y moral.

“La invitación que le hago al espectador es abandonarse a esa perdida de los estribos e ir más allá, aventurarse hacia el deseo y el impulso más primitivo”, afirmó Szifrón en una entrevista reciente, donde también se preguntó: “¿Qué pasaría en la realidad si alguien rompiera esos límites?”

El cineasta, que pasó hace algunas semanas por Mendoza para promocionar el film que finalmente no se estrenó entonces por problemas gremiales en las multisalas, aseguró además que “uno se reprime como ciudadano muchas veces por día. Estamos midiendo las consecuencias de cada uno de nuestros actos, calculando sus consecuencias. La vida de la gente en sociedad no es en libertad, sino muy controlada, y por eso está la fantasía de perder el control y responder a las cosas que nos ocurren”.

Ese carácter subversivo de "Relatos salvajes" se manifiesta especialmente en el episodio protagonizado por Darín, quien encarna a un ingeniero especialista en explosivos que, cansado del abuso impune al que se ve sometido por los agentes municipales que se llevan su auto con cualquier excusa y luego le cobran multas imposibles, decide tomar justicia por mano propia.

En ese sentido, Szifrón aclaró: “Cuando escribía la película no me cuestioné mucho la polémica que podría generar sobre la violencia por mano propia. No tuve tiempo de cuestionarme eso, pero desde ya la película no tiene ninguna intención de ser una apología de la violencia por mano propia”.

Después de recibir una insólita denuncia por incitación a la violencia a causa de sus dichos en el programa de Mirtha Legrand (ver aparte), Szifrón sostuvo que, a su criterio, “la desigualdad es inherente al sistema que rige la vida de las personas en el mundo. Es estructural y necesaria, no casual. Y la delincuencia financiera y gubernamental contribuye a aumentarla. Por eso, la inseguridad es fruto de esa desigualdad”.

“En la vida, frente a las injusticias, uno le tiene miedo a lo que le puede pasar si empezara a obrar del modo en que realmente piensa que debería hacerlo. Esta sociedad que tenemos hoy nos distorsiona tanto como seres humanos que uno se arma un personaje para poder lidiar con la realidad. Requiere mucho coraje poder ser uno mismo y ser tal cual querés ser”, advirtió.

Para el director de “El fondo del mar” y “Tiempo de valientes”, “la cultura te pone rejas en las que vivís encerrado dentro tuyo. Sin embargo, por suerte, siento que cada vez más soy quien realmente quiero ser. Este último tiempo descubrí que si hay algún tipo de felicidad, esa pasa por bajar un poco las defensas y ser verdaderamente uno mismo”.

El poder de imaginar

Con respecto a la génesis de “Relatos salvajes”, Szifrón recordó que estaba trabajando en seis guiones para otros tantos largometrajes, pero finalmente decidió concentrarlos a todos en una misma y única película: “Empecé escribiendo cuentos cinematográficos que tienen muchos puntos en común y que hacen que la película se viva como una experiencia continua”.

“Estos cuentos cinematográficos los escribí de manera catártica y muy automática, y ahora me doy cuenta de que de algún lugar personal salen y reflejan algo profundo. Recuerdo que hace muchos años tuve una serie de episodios de estar al límite y perder el control, lo cual puede haberme influido”.

“En aquellas ocasiones me conecté con el placer de defenderme. Cosa que uno generalmente no hace. Reprimirse tiene un costo altísimo, conlleva un sacrificio psicológico tremendo y puede traer consecuencias graves”, agregó el cineasta, que sin embargo aclaró que actualmente, frente a las mismas circunstancias, no volvería a actuar de la misma manera.

“Alguna vez la grúa me llevó el auto o presencié tensiones en un casamiento. Este tipo de imágenes están en mi memoria, pero la verdad es que la película está más dominada por la fantasía y la imaginación que por la realidad. Todo el proceso estuvo dominado por el placer y la libertad. Y el juego era no tener límites a la ahora de imaginar”, concluyó Szifrón.

La tercera no es la vencida

Con estos “Relatos salvajes”, Damián Szifrón vuelve al cine luego de nueve años de su anterior realización, la divertidísima “Tiempo de valientes” (2005), y de su debut en la dirección que fue en 2003 con la también notable “El fondo del mar”.

El creador de “Los simuladores” y “Hermanos y detectives” en televisión, escribió y dirigió estos seis viscerales relatos que, a pesar de ser independientes, tienen en común la violencia, el resentimiento y otras miserias humanas, todas atravesadas por ese humor ácido que lo caracteriza.

El film fue producido por Kramer & Sigman Films y El Deseo -la productora de los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar-, en coproducción con Telefé, y es distribuido por Warner Bros.

Después de “Relatos salvajes”, el realizador de 39 años planea rodar sus otros tres proyectos escritos entre 2008 y 2011: “La pareja perfecta”, una comedia romántica; “El extranjero”, una historia de ciencia ficción; y “Little Bee”, un western hablado en inglés.

La denuncia por apología

Invitado hace dos domingos al almuerzo de Mirtha Legrand, Damián Szifrón fue denunciado penalmente por una frase que emitió durante una discusión sobre el tema de la inseguridad y que suscitó una encendida polémica. Szifrón dijo en el programa de la diva: “Si yo hubiese nacido muy pobre, en condiciones infrahumanas, si no tuviera las necesidades básicas cubiertas, creo que sería delincuente antes que albañil”. Inmediatamente se generó la controversia en Twitter que derivó en una denuncia penal por “apología de la violencia” realizada por el dirigente macrista Pedro Benegas.

Szifrón, por su parte, hizo su descargo con una larga carta que publicó días después en Facebook.

La ficha

“Relatos salvajes” (Argentina, 2014, PM16 años).

Género: Comedia, drama, suspenso.

Dirección y guión: Damián Szifrón.

Con: Ricardo Darín, Oscar Martínez, Leonardo Sbaraglia, Érica Rivas, Rita Cortese, Julieta Zylberberg, Darío Grandinetti, María Onetto, Nancy Dupláa, Osmar Núñez.

Producción: Agustín Almodóvar, Pedro Almodóvar, Esther García, Matías Mosteirín, Hugo Sigman.

Música: Gustavo Santaolalla.

Duración: 122 minutos.

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