La ciencia argentina 2015: impresión 3D, drones y nanotecnología

La ciencia argentina 2015: impresión 3D, drones y nanotecnología
La ciencia argentina 2015: impresión 3D, drones y nanotecnología

Marty McFly ya lo predijo en la película “Volver al Futuro II” tras viajar a 2015 y observar cómo la ciencia y la tecnología habían hecho del mundo un lugar diferente al que él conocía en 1985.

Claro, en ese momento no existían la telefonía móvil, las pantallas táctiles, las conexiones inalámbricas (Bluetooth y Wi-Fi), las redes sociales tipo Facebook y la Internet que hoy conocemos.

Sin embargo, no es necesario mirar una película pochoclera para percibir el desarrollo del mundo moderno. Más bien, merece la pena observar las investigaciones que realizan los científicos en las distintas áreas del conocimiento.

En ese sentido, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, se refirió a las innovaciones que se podrán apreciar en 2015 o, como dijo el Dr. Emmett Brown, “en el año del futuro”.

“Uno de los desafíos será la construcción del edificio 0+infito, sede del primer Centro Latinoamericano de Formación Interdisciplinaria (Celfi) en Ciudad Universitaria”, expresó el ministro, tras agregar que “el Celfi articulará, por primera vez en la región, centros de excelencia en investigación en biología molecular, neurociencias, física, química, bioinformática, etc. con una visión más interdisciplinaria e involucrada con los problemas de la región”.

Al mismo tiempo, Barañao adelantó: “Dentro de las proyecciones para el año que viene contamos con el lanzamiento de la Agencia de Comunicación de la Ciencia, Tecnología e Innovación de la Argentina, que funcionará en la nueva sede en la segunda etapa de las bodegas Giol, destinada a  presentar la ciencia de una forma distinta, y atraer a los jóvenes a las carreras científicas que aseguran movilidad social ascendente”.


Tecnología de vanguardia
La tecnología de impresión 3D es un hecho real que el cine de la marca Hollywood  no logró adelantar. En ese sentido, y a pesar de que todavía no genera pasión de multitudes, la secretaria de Planeamiento y Políticas del Ministerio, Ruth Ladenheim, contó los desafíos que conlleva su pronta masificación.

“Para mí es indudable que esto va hacia una mayor masificación posible, pero es fundamental trabajar para disminuir los costos”, expresó Ladenheim, tras agregar que “es importante conocer el funcionamiento de las impresoras 3D para desarrollar procesos de producción a bajo costo y así lograr popularizar esta tecnología”.

La impresión 3D está revolucionando la matriz productiva de muchos sectores públicos y privados, desde industriales y pequeñas empresas hasta laboratorios y centros de investigación.

Así, gracias a ella, ya se han fabricado casas a medida, automóviles, células madre, robots automatizados, órganos y prótesis a medida (vértebras, manos, vasos sanguíneos, etc.), armas, obras de arte, drogas medicinales, y la lista continúa.

Otra de las áreas que sorprenderá en 2015 es la nanotecnología, una disciplina que analiza y estudia a escala nanométrica la forma de los átomos y moléculas para la fabricación de productos a gran escala.

La Argentina cuenta con la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN), cuyo objetivo consiste en incorporar el trabajo innovador de las micro y las nanotecnologías al crecimiento del país.

“La fundación está llevando a cabo, junto con el Ministerio de Ciencia, un proyecto de gran envergadura llamado NanoPymes, que busca, junto a 18 empresas pequeñas, fabricar productos nanotecnológicos de todo tipo: desde pinturas con solvente acuoso hasta dispositivos para detectar distintas enfermedades”, informó Daniel Lupi, presidente de la FAN.

“Justamente, la idea es que estas 18 empresas, que han venido trabajando junto con universidades e institutos en los últimos años, puedan empezar a vender aquellos productos que han estado fabricando”, detalló Lupi. En ese sentido, aclaró: “La investigación básica ya está hecha; ahora es momento de lanzarlos al mercado”.


Al infinito y más allá
Si bien el DeLorean (el automóvil que llevó a los personajes al pasado, al presente y luego al futuro) todavía no es una realidad, hoy en día, lo más parecido a un móvil volador son los drones, es decir, aeronaves pilotados remotamente desde un celular (o tablet) o de forma autónoma.

“Es una tecnología que se viene con mucha fuerza y es de esperar que en poco tiempo sean utilizados tanto por empresas como organismos públicos y privados”, sostuvo Pablo Pomar, ingeniero en Informática de la Universidad Nacional de La Matanza.

“Ahora el principal desafío es ver la reglamentación de esta tecnología, porque casi cualquier persona podrá tener la posibilidad de manejar un dron que puede volar a 30, 50 ó 100 metros, de acuerdo con la potencia y la batería. Entonces puede molestar porque pueden ocasionar interferencia en aeropuertos, generar violación de privacidad, etc.”, concluyó el experto.

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