Diego Montón: “No creo en la tristeza absoluta”

Después de vivir 8 años en España, el músico y dibujante mendocino regresó con un original equipaje de canciones y el humor bien afinado. Aquí, dibuja ahora sus líricas entre el amor y la perdición con espíritu rockero, estrategia indie y curtida guitarra

Diego Montón: “No creo en la tristeza absoluta”
Diego Montón: “No creo en la tristeza absoluta”

Diego Montón dibuja sus canciones sobre la encantadora línea de los “perdedores hermosos”. Pero no es de los que creen en las penas eternas ni en el regodeo musical para lamer heridas. Naturalmente, la expresión de sus tragedias cotidianas le sale con humor. Negro, ácido, naif. Como sea, la sonrisa inteligente del sacaficha está ahí, detrás de sus retratos sobre la generación (“¿Qué pasa?”), la sociedad virtual (“Tus redes”)  o las  aspitaciones provincianas (“Mendocinian Dream”).

- Canciones de amor con risas, ¿por qué?

- Porque si voy a decir barbaridades, mejor que sea así. Supongo que también es una manera de hacer catarsis y sacar los fantasmas, fobias y vicios. No creo en la tristeza absoluta, llega un punto en que como si se tratara de un panic room, se activa el humor basura, el golpe bajo, las tripas afuera.

No tengo miedo de describir la violencia o describir situaciones de mierda desde el humor. Supongo que es mi forma o la manera que encontré de sentirme cómodo como cantautor. Cuando he intentado ponerme “serio” o “poético” me he auto-aburrido al punto del desmayo, aunque supongo que es por sentirme expuesto. Lo seguiré intentando, igual.

Desde muy muy pequeño, la música fue algo progresivo y constante en la vida de Diego: se crió en Mendoza, entre los discos de clásica del abuelo y el mix popular de los padres. Al mismo tiempo, empezó a dibujar.

“Fui perfeccionándome de manera autodidacta en ambas disciplinas. Mi padre compraba revistas de comics (“Fierro”, “Humor”) y yo intentaba imitar el tipo de dibujo Altuna, Trillo, Moebius, Giménez”. Pronto iba a descubrir el paisajismo y la arquitectura y a artistas como Escher, Alfonse Mucha, Lautrec, los afichistas en general, los dibujantes de tinta y papel.

A los 17 años, combinaba lápices y guitarra al cuello. “Empecé a trastear intuitivamente y, al poco tiempo, estaba tocando el bajo en los Purretes (banda de rock pop new wave mendocina), aporreando el bajo sin misericordia alguna.

Sabe, igual, que vive en una era privilegiada en cuanto a la posibilidad de autoproducirse. Graba sus discos en casa, los difunde por la red, cuelga sus dibujos en una página. “Es como una vuelta a la profesión artesana del músico, como cualquier otra, pero hoy en día es fantástico poder ser independiente a la hora de crear y compartir lo que uno hace con los demás”.

- Un cantautor más en un mundo donde los cancionistas brotan como yuyo, ¿cómo logra una nota personal?

- El vértigo empezó como un cambalache de toda la música que pude incorporar, en algún momento me perdí por las ramas queriendo hacer y plasmar torpemente todas las músicas que iba descubriendo. Estoy muy feliz de haber seguido un camino autodidacta, que es mucho más lento, aunque tuve -y tengo- muchos maestros alrededor.

El momento clave fue el viaje a España, “donde descubrí las cuerdas de nylon y me di cuenta de que no era inglés, aunque la música que venía escuchando desde la adolescencia era británica”.

Y aunque el tango estuvo siempre presente, en la península comenzó a escuchar discos de canciones de influencia mediterránea, sur-europea, barcelonesa y madrileña.

“Otras músicas, fuera del rock y el pop anglosajón, cantautores franceses e ibéricos, texturas más viscerales, casi telúricas, algo de tango milonguero también, nuevos acordes, nuevas armonías, pero siempre aplicado a un formato accesible y muy simple de canción”.

Montón en líricas

¿QUÉ PASA? 
(mai yenereishon)

Estoy fuera de foco, perdido, a mi bola
como una canción del verano noruega
como las hombreras, de los años 80´s
no entiendo yo estaba a la moda,
no se en qué momento
cambiaron la escena, 
y ahora las niñas
se ríen de mí, de mí..

y de repente se vuelve a usar, 
llevar camisa escocesa
con camisetas iconoclastas 
de banda de los 90´s

y ahora que peinamos canas 
o usando una gorra que oculta calvicies
el peine no sirve más, pero seguimos igual, 
con síndrome de Peter Pan
con síndrome de Peter Pan

AUTODEFINIDOS
Tú eres marina D´Or, ciudad de vacaciones.
Yo soy el tonto que perdió el bañador a la altura de las Azores
Tú eres la primavera, yo soy Godzilla en un supermercado, puedo cambiar productos de mostrador y quedarme tan pancho
 
Porque esto que me corre es sangre en las venas, creo que tengo sangre en las venas, esto que me corre es sangre en las venas
aunque no estoy seguro. 

Tú eres brisa de verano.
Yo soy la mueca horrible de un electrocutado. Soy el que todo lo tiene que tocar aunque el cartel advierta cuidado.

Tú eres la certeza de una flecha en el corazón. Yo puedo repetir el error una vez otra vez más por si acaso.

Porque esto que me corre es sangre en las venas, creo que tengo sangre en las venas, esto que me corre es sangre en las venas
aunque no estoy seguro.

Ficha

Diego Montón Linardelli  en "Canciones impertinentes, songs & chansons!" Junto a Cecilia Salinas y Luciana Scherbosky.
Día y hora: hoy, 23.15
Lugar: Los Dos Amigos (Ituzaingó y Santa Fe).

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