Sufre el seleccionado peruano y también el DT argentino Ricardo Gareca. Es que la FIFA solicitó un año de suspensión para el delantero Paolo Guerrero por el caso de doping positivo que protagonizó hace seis meses.
Deberá definir el TAS (Tribunal Arbitral del Deporte) y, en caso de hacer lugar al pedido de la Federación, la estrella peruana se quedará afuera de la Copa del Mundo Rusia 2018.
Una vez conocido el positivo en el control antidoping, Guerrero logró que la sanción inicial de 12 meses fuera reducida a 6 (la pena se cumplió ayer), aunque la FIFA fijó posición y argumentó que 180 días resultaban insuficientes, en el marco de una apelación que el goleador presentó para que se lo considere inocente.
El código de faltas de la WADA (Agencia Mundial Anti Dopaje) establece un año de castigo, como mínimo.
En consecuencia, el TAS deberá emitir un fallo definitivo y, en caso de ratificar la sanción original, el atacante no podrá estar en Rusia.