Tras el ataque a la moza en la Arístides, empleados gastronómicos pidieron terminar con la precariedad laboral

En pleno Día de San Patricio, cuando se esperaba que unas 5.000 personas llegaran a la calle Arístides Villanueva para disfrutar de la tradición de beber cerveza, hoy al mediodía se vivió una situación atípica: una ruidosa manifestación tuvo lugar en uno de los puntos más turísticos de la Ciudad de Mendoza para visibilizar la precariedad laboral de las personas que trabajan allí.

La brutal agresión a la moza de la Arístides generó un gran impacto nacional: las repercusiones

Unas 30 personas con pecheras azules, identificando a la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteles y Gastronomía de la República Argentina (Uthgra), marcharon por la zona de los bares y de los restaurantes, con bombos y pancartas pidiendo por mayor formalidad para las personas que trabajan en el rubro.

El ataque a la moza del bar “Maldito Perro”, al recibir un golpe en la cabeza con un vaso de vidrio, fue el punto de inflexión por el que se destapó la situación de vulnerabilidad de muchas personas que se ganan la vida en ese lugar.

Así lo manifestó el representante gremial de Uthgra, Emiliano Tejada. “Queremos erradicar de manera inmediata el acoso y la violencia laboral ya sea de empleadores, clientes o hasta los propios compañeros”, apuntó.

“Es imprescindible que, teniendo Mendoza tanta afluencia de turismo y tanto crecimiento con esta industria, siga manteniendo los niveles de informalidad que tiene. Estamos pidiendo que se cumpla la ley, esto significa que ante la detección de un establecimiento con trabajadores en negro se proceda a clausurar”, agregó.

En una rueda de prensa que se hizo en el cruce de calle Martínez de Rosas y Arístides, Tejada denunció: “El 80% de los empleados de los locales de la Arístides están en negro y lo que se paga está muy por debajo de lo que establecen los convenios. Estamos hablando de $450 la hora, una locura”.

Con carteles y consignas sobre la violencia de género y el maltrato laboral, así caminaban los manifestantes entre las mesas de los bares y cafés, algunos clientes haciéndose eco de lo sucedido con Agustina, quien pidió Justicia y un rápido accionar porque son frecuentes los hechos de inseguridad.

Desde Uthgra reclamaron más controles laborales y se recordó que se han pedido varias audiencias con el Ministerio de Gobierno de Mendoza para propiciar controles conjuntos y erradicar la informalidad.

Piden más controles

“Desde 2018 venimos insistiendo con la clausura con notas a distintos funcionarios y no tenemos respuestas”, reconoció el dirigente gremial.

De acuerdo con el planteo del gremio, mozos o mozas como la joven atacada están en la informalidad y tampoco pueden acceder a un monotributo para el acceso a bienes elementales.

“Monotributistas tampoco son y es un mínimo porcentaje el que factura, porque al presentar un comprobante al mismo local se cae de maduro que hay una relación de dependencia. Hoy hay tanta rotación de personal que hay empleadores que dicen: ‘Hay 450 pesos y es lo que hay, si no, hay una cola esperando por este mismo puesto’”, graficó el vocero de los gastronómicos y el único que se prestó a hacer declaraciones, dado que muchos empleados consultados prefirieron permanecer en silencio.

Pero también habló de lugares donde se paga $200 la hora, como en Alta Montaña. Uthgra aseguró que cerraron el año 2022 con 650 locales inspeccionados y a través de ese relevamiento en conjunto con los organismos contralores, se bajó en un 12% la informalidad.

Los propietarios de estos locales alertaron sobre situaciones de inseguridad e hicieron un pedido de mayor protección para poder trabajar.

Mendoza se encuentra saliendo de la temporada alta del turismo, con eventos multitudinarios como la Fiesta Nacional de la Vendimia y los fines de semana, como el de Carnaval, en el que miles de visitantes llegan a la provincia potenciando y fortaleciendo esta actividad económica.

Opciones, motivos y precauciones para festejar San Patricio, “el día de la cerveza” en Mendoza

Es por ello que desde el gremio se mantuvieron en alerta con vistas a reclamar por mejores condiciones laborales en un sector que está en alza y avanza hacia una recuperación.

“¿Cuántas Agustinas tiene que haber para que termine la informalidad? Hoy este problema no pasa por unas cuántas monedas, pasa por un tema de salud y seguridad. Los trabajadores gastronómicos somos el último escalón. Vamos a relanzar una campaña para visibilizar los locales que sí cumplen con la ley”, indicaron.

Por último, y al ser consultados sobre las políticas de género que se implementan en el sindicato, comentaron que se acompaña a las víctimas a abrir un expediente y que a partir del caso de la moza de “Maldito Perro” han aparecido nuevos casos.

“Hay muchas personas que están trabajando bajo situaciones de maltrato y, lamentablemente, se naturalizan. No hay ninguna ley que avala que un empleado tiene que trabajar en negro”, recalcaron los dirigentes que encabezaron la manifestación por calle Arístides.

El caso que indignó a Mendoza

Agustina estaba trabajando en el bar “Maldito Perro”. Ya eran las 3.30 de la madrugada del miércoles cuando, próximos al cierre, dos sujetos, luego de acosarla, la atacaron con un vaso.

La joven recibió un golpe en la cabeza con el utensilio que no querían entregar los clientes. La chica cayó al suelo, producto de semejante impacto. Frente a tanta impotencia, Agustina hizo su descargo en las redes sociales.

Sus agresores, Carlos Ramón Angulo (40) y José Luis Pericoli (35) siguen detenidos por lesiones graves y robo en grado de tentativa.

La joven deberá someterse a una cirugía plástica para poder recuperarse de las secuelas que le dejó las lesiones que sufrió y por la cual le dieron 20 puntos.