Síndrome de fin de año y el impacto sobre la salud de un estrés constante: cómo reconocerlo

Se trata de una instancia de fin de ciclo que implica muchas cargas y que tiene consecuencias sobre la salud mental y física, incluso algunas nada simples.

Síndrome de fin de año y el impacto sobre la salud de un estrés constante: cómo reconocerlo
Síndrome de fin de año y el impacto sobre la salud de un estrés constante: cómo reconocerlo

El último tramo del fin de año suele ser cuesta arriba. Se suman el cansancio acumulado, todo lo que quedó por resolver, el balance que cuesta, entre otras cosas. Y este en particular, no es cualquier fin de año, es precedido por un tiempo largo de complicaciones, demandas, dolores y dificultades socioeconómicas, más la incertidumbre que se sumó los últimos meses en un contexto eleccionario. Se trata de una instancia de fin de ciclo que para muchos es un proceso complejo.

Ante esto puede presentarse lo que se conoce como Síndrome de fin de año.

“Se acerca fin de año, época que se caracteriza por el cierre de actividades y los cambios en las rutinas propias y familiares. Si bien también suele ser el momento de pensar en las vacaciones, estas modificaciones pueden generar instancias de estrés. Y el estrés, como se sabe, puede causar estragos en la salud física y mental”, explica la Neuropsicóloga clínica, Marisol Barreiro, Coordinadora área de Rehabilitación y Psicología del Sanatorio San Gabriel de Buenos Aires.

Refiere que el estrés se describe con frecuencia como una sensación de agobio, preocupación y agotamiento y puede afectar a personas de cualquier edad y género.

Síndrome de fin de año y el impacto sobre la salud de un estrés constante: cómo reconocerlo
Síndrome de fin de año y el impacto sobre la salud de un estrés constante: cómo reconocerlo

Está asociado al cortisol, que de hecho se conoce como hormona del estrés. Es que esta se segrega fundamentalmente en momentos de alerta o amenaza,. Ayuda a hacer frente a desafíos, retos o amenazas pero en exceso es perjudicial para el organismo.

“En más detalle, el cortisol limita las funciones no esenciales o perjudiciales en una situación de lucha o huida. Este complejo sistema de alarma natural también se comunica con las regiones del cerebro que controlan el estado de ánimo, la motivación y el miedo pero cuando la respuesta natural al estrés se descontrola, puede causar estragos”, señaló la especialista.

“En este marco, es importante saber que la mente y el cuerpo no distinguen entre una amenaza real y una imaginaria, por lo tanto, en ese constante estado de alerta real o imaginario, se segrega cortisol en exceso”, agregó.

Pero ¿qué sucede si además el balance no da con tantos puntos positivos como se esperaba? Sobre esto respondió a National Geographic Saulo Velasco, psicólogo y profesor de School of Life, y especialista en métodos de enseñanza de habilidades cognitivas complejas (como la resolución de problemas).

“Tenemos problemas y cuando acaba el año, y no se solucionan, entramos en una fase de auto-culpabilización que puede llevar incluso a la melancolía”, afirma.

Señala que estos sentimientos se conocen como síndrome de fin de año, es decir, un estado en el que la tristeza, la insatisfacción y la presión por sentirse feliz aumentan. “Por ello, son frecuentes los episodios de ansiedad y depresión, con muchos miedos y posibles decepciones”, explica el especialista.

Cómo reconocerlo y cuáles son sus consecuencias

La profesional explicita que las consecuencias pueden observarse a nivel físico, hormonal y psicológico. Los síntomas más comunes de estrés son:

-Irritabilidad

-Ansiedad

-Depresión

-Problemas digestivos

-Dolores de cabeza

-Tensión y dolor muscular

-Enfermedad cardíaca, ataque cardíaco, presión arterial alta y accidente cerebrovascular

-Problemas de sueño

-Aumento de peso

-Deterioro de la memoria y de la concentración

Además, los picos más altos de estrés pueden llevar a padecer algún trastorno de ansiedad y hasta síndrome de Burn Out (síndrome de cabeza quemada).

Cómo prevenir

Además, comentó que como es sabido, hay momentos en el año, como diciembre, en los que aumentan las consultas en el ámbito clínico y terapéutico por síntomas asociados al estrés.

Para evitar el estrés de fin de año hay que realizar actividades que ayuden a pensar en el presente y actividades vinculadas a hábitos saludables como la alimentación sana, el deporte, el tiempo libre, tener espacios personales de desarrollo y también realizar terapia, que es una buena opción.
Foto: Orlando Pelichotti
Para evitar el estrés de fin de año hay que realizar actividades que ayuden a pensar en el presente y actividades vinculadas a hábitos saludables como la alimentación sana, el deporte, el tiempo libre, tener espacios personales de desarrollo y también realizar terapia, que es una buena opción. Foto: Orlando Pelichotti

El “síndrome de fin de año” o “síndrome de diciembre” tiene que ver con un aumento en los niveles de estrés de esta época del año. Se da en ese periodo porque se suelen hacer los balances, exámenes y las Fiestas, que movilizan muchas emociones.

Entonces, para evitar el estrés de fin de año hay que realizar actividades que ayuden a pensar en el presente y actividades vinculadas a hábitos saludables como la alimentación sana, el deporte, el tiempo libre, tener espacios personales de desarrollo y también realizar terapia, que es una buena opción.

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