Una profesional de la salud denunció a otro médico por pedir sexo o dinero ($20.000) a una paciente para practicar abortos. La presentación fue registrada el 30 de junio de 2020 ante la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Salta.
La joven a la que un doctor especialista en gineco-obstetricia le hizo el “ofrecimiento” tenía 15 años en el momento de los hechos. Luego la profesional denunciante del Hospital Juan Domingo Perón fue acompañada por otras compañeras que habían tomado conocimiento de otro caso de las mismas características con una mujer de 31 años y que ocurrió el pasado 24 de febrero.
Según informa el medio Salta/12, las fuentes hospitalarias destacaron que está lista la notificación del pedido de descargo contra el médico acusado del cual, ante el desconocimiento de una imputación concreta por parte del Ministerio Público Fiscal (MPF), se reservará el nombre.
La notificación del Hospital no llegó a su destinatario aún debido que el médico denunciado está con licencia por razones de salud y, según las fuentes consultadas, no fue encontrado en su domicilio particular. Este paso es necesario para comenzar con el sumario administrativo.
En la denuncia original se relata que el 7 de julio una chica de 15 años con un embarazo no deseado de tres meses fue atendida en el Centro de Salud Madres de Plaza de Mayo. Durante la consulta la adolescente rompió en llanto y contó a la profesional que la atendió que un médico (que trabaja en el Hospital pero también en una clínica tartagalense) al que recurrió en su consultorio privado, le había ofrecido interrumpir su embarazo a cambio de 20 mil pesos o “tener sexo con él tres veces por semana”.
La denuncia añade que el médico acusado le hizo un examen físico a la chica, que se presume un abuso, dado que además de tocarla en distintas partes de su cuerpo, dispuso prácticas médicas no indicadas en el contexto clínico. En la nota elevada a la gerencia, las profesionales recuerdan que el “legrado no se recomienda como práctica de interrupción del primer trimestre en nuestra legislación”. La médica que la atendió y escucho este relato de la adolescente dispuso el tratamiento con misoprostol.
Las profesionales pudieron determinar que la chica sufría también violencia intrafamiliar, por ese motivo volvió a entrar al Hospital y frente a otras profesionales de la Salud ratificó lo ya denunciado por la primera especialista que consultó.