El servicio de rescate que trabaja a más de 6.000 metros de altura en el Cerro Aconcagua cuenta con un centro médico de mediana complejidad que constituye el hospital “más alto del mundo”, y está destinado a socorrer a los cientos de andinista que año a año intentan alcanzar la cumbre de 6.962 metros.
Bernabé Abramor, coordinador médico del servicio médico del parque, destacó a Télam que Aconcagua “es una de las siete cumbres más importantes del mundo y del continente americano, y posee un modelo de gestión y de seguridad ejemplar porque ofrece un sistema médico preventivo que detecta cualquier anomalía antes que el andinista entre en emergencia”.
Este hospital ‘más alto del mundo’ lo conforma un staff de 30 médicos y médicas de distintas áreas como cirugía, traumatología, terapia intensiva, deportología, o dermatología entre otros, y varios de ellos con doble especialidad en medicina de montaña, “lo que lo transforman en el staff médico de altura más capacitado qué hay en Argentina y Sudamérica”, resaltó Abramor.
En este caso, se trata de una empresa médica tercerizada que presta servicio en medicina de altura con atención gratuita (se incluye con el pago de ingreso al parque y los rescates mediante pago de un seguro obligatorio) tanto del control médico de rutina que se realiza cada vez que un andinista ingresa al campamento base, como en la atención en situación de emergencia.
Según Télam, la tarea principal es la prevención, ya que se hacen dos chequeos a todas las personas que ingresan al parque, el primero en Confluencia a 3.500 metros de altura, y el segundo en Plaza de Mulas, a los 4.500 metros.
Más alto que el Kilimanjaro y el Everest
“Esta temporada cumplimos con el servicio médico más alto del mundo, o sea más alto que el Kilimanjaro (volcán ubicado en Tanzania, en el noreste de África) y que el Everest en el Himalaya (en Nepal, Asia) que está a 5.000 metros, mientras que nosotros estamos durante 45 días en temporada alta a 5.550 metros sobre el nivel del mar”, comparó Abramor.
Por su parte, el subcomisario Marcos Paez, a cargo de Unidad Patrulla de Rescate y Auxilio de Montaña (Upram) dijo a Télam: “Somos la única Policía que trabaja a más de 6.000 metros de altura sobre el nivel del mar, 28 efectivos que trabajamos en dos turnos de 15 días y nos ayudan guardaparques, guías y el equipo del servicio médico”.
Creada ya hace 40 años, fue mutando de nombre hasta que finalmente en el 2007 se denominó oficialmente Upram, con desempeño permanente en su especialidad, lo que marcó un hito institucional en la seguridad y rescate en la montaña de Mendoza.
En un reciente recorrido, la titular del Ente Mendoza Turismo, Gabriela Testa, destacó la labor de guardaparques y Patrulla de Rescate de la Policía de Mendoza, como “una de las pocas del país con una gran expertise” y del equipo médico, “que hace escuela con médicos de otros países del mundo”.
Cómo son los operativos de rescate
Los miembros de la Patrulla trabajan allí desde principios de noviembre hasta fines de marzo, y se instalan en el campamento de Plaza de Mulas a 4.300 metros y en Nido de Cóndores, a 5.550 metros de altura.
Páez relató que en medio de ese paisaje inhóspito, fríos bajo cero y muy ventoso, los efectivos están alertas ante algún llamado al rescate, “cuando se debe salir a pie o en helicóptero, para algún sobrevuelo de avistamiento de algún desaparecido”.
“Se realiza un sobrevuelo de altura para ubicación del área y visualizar, y una vez allí se llega a pie hacia la cumbre que es donde más intervenciones se hacen. Luego se utiliza la camilla y desde Nido de Cóndores a Horcones, se traslada al herido en helicóptero”, contó el subcomisario.
Por ejemplo hace pocos días, debieron bajar a un andinista desde los 6.800 metros que volvía de la cumbre y su guía les avisó “que no podía seguir porque estaba muy cansado y no estaba en condiciones para bajar, y entonces salió la patrulla desde la 8 de noche hasta las 7 del otro día”, recordó.
El director de Recursos Naturales Renovables, Sebastián Melchor, expresó “el compromiso, dedicación y profesionalidad de quienes trabajan en los distintos sistemas de emergencia que tiene el Parque Provincial Aconcagua, que hacen de nuestro Parque uno de los más seguros del continente”.
Melchor resaltó que en este cerro “encontramos sistemas preventivos y activos de seguridad: los controles médicos en cada campamento base, la Patrulla de Rescate del Ministerio de Seguridad y el cuerpo de guardaparques”.
En esa desolación existe la clínica de mediana complejidad más alta del mundo en ambientes de montaña deportivos con un área de atención primaria y dos camas de internación, monitoreo, oxigenoterapia, zona cardio protegida, electrocardiograma, ecodoppler, ecocardiograma y y hasta ecografías abdominales si fuera necesario.
Juntos los médicos de montaña capacitan a los efectivos durante el año “con quienes están en comunicación permanente por radio y depende la sintomatología del andinista nos dicen qué y cómo actuar”, relató el jefe de la Patrulla, tarea que se complementa con instructores, guías y profesores de educación física.