El desafío de acompañar a personas con demencia: cómo funciona el programa de Mendoza que da apoyo a familiares

Es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores y la cantidad de personas afectadas se duplicará para 2030. Cuando este cuidado abarca la mayor parte de la vida del familiar, aparece sobrecarga o estrés y los signos más visibles son sentimientos de angustia y tristeza.

El desafío de acompañar a personas con demencia: cómo funciona el programa de Mendoza que da apoyo a familiares
 (Pexel)
El desafío de acompañar a personas con demencia: cómo funciona el programa de Mendoza que da apoyo a familiares (Pexel)

“La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores”, advierte la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

En la actualidad se estima que, a nivel mundial, 35,6 millones de personas viven con demencia. Anticipan que esta cifra se habrá casi duplicado para 2030 y se triplicará para 2050.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que la demencia es una afección costosa en la salud, en lo social y en lo económico. Aproximadamente 22% de la población mundial padece trastornos neurocognitivos, que sobre todo afectan la calidad de vida de las personas mayores y de sus familias.

La demenecia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores y la cantidad de personas afectadas se duplicará para 2030. Afecta a la persona que lo padece y a los familiares cuidadores.
La demenecia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores y la cantidad de personas afectadas se duplicará para 2030. Afecta a la persona que lo padece y a los familiares cuidadores.

Este tipo de trastorno, conocido como síndrome demencial o demencia, implica un deterioro de los dominios cognitivos, de modo tal que disminuye la atención compleja, la función ejecutiva, el aprendizaje, la memoria, el lenguaje, las habilidades perceptuales motoras y la cognición social. Estas pérdidas cognitivas interfieren en la autonomía de la persona en las actividades cotidianas que realiza, por lo cual necesita asistencia.

“Demencia es un término general para varias enfermedades que generalmente son de naturaleza crónica y progresiva, que resultan en deterioros cognitivos e interfieren con el capacidad para realizar las actividades de la vida diaria. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y puede contribuir al 60-70% de los casos. Contrariamente a la creencia popular, la demencia no es una parte normal del envejecimiento y no afecta exclusivamente a las personas mayores”, explica la OPS.

La entidad advierte que en la Región de las Américas, más de 10 millones de personas viven con demencia. Las estimaciones muestran que cada 20 años, se duplicará el número de personas con este trastorno. América Latina y el Caribe serán los más afectados, con un incremento de 3,4 millones de personas con demencias en 2010, a 7,6 millones en 2030.

En 2019, la demencia se clasificó como la tercera causa de muerte en las Américas, representando 390.473 defunciones.

Impacto

Por eso, la demencia no solo afecta a la persona que lo padece sino también a los familiares. En este sentido, se entiende por familiares al cuidado o cuidador informal a aquellos miembros de la familia, convivientes o no, que ayudan a la persona mayor con demencia en el desempeño de las actividades de la vida cotidiana, ya sea con supervisión o con la realización de las mismas.

El Ministerio de Salud de Mendoza señala que cuando este cuidado abarca la mayor parte de la vida del familiar, aparece sobrecarga o estrés, y los signos más visibles son sentimientos de angustia y tristeza, acompañados de:

-Pensar que el familiar enfermo actúa de esta manera “para llamar la atención o para no hacer las cosas”.

-Enojo con la persona con demencia u otras personas.

-Aislamiento de amistades y actividades que antes le gustaban.

En la actualidad se estima que, a nivel mundial, 35,6 millones de personas viven con demencia. Anticipan que esta cifra se habrá casi duplicado para 2030 y se triplicará para 2050.
 (Foto: Freepik)
En la actualidad se estima que, a nivel mundial, 35,6 millones de personas viven con demencia. Anticipan que esta cifra se habrá casi duplicado para 2030 y se triplicará para 2050. (Foto: Freepik)

-Angustia al pensar qué pasará cuando su ser querido necesite más cuidados.

-Agotamiento. La persona a cargo del cuidado se siente cansada para desempeñar otra tarea.

-Insomnio, causado por una interminable lista de preocupaciones.

-Irritabilidad. La persona quiere que la “dejen en paz” en todo momento.

-Falta de concentración. La persona a cargo del cuidado olvida citas, compromisos y otras obligaciones.

-Problemas de salud, físicos o mentales, que empiezan a aparecer. La persona no puede recordar la última vez que se sintió bien.

Programa de apoyo a cuidadores

Por eso, en Mendoza funciona un programa de apoyo a los familiares de personas con demencia o trastorno neurocognitivo.

Se trata del programa Mayor Respiro, que ofrece contención a estas personas que atienden a adultos mayores que padecen demencia, ya sea con supervisión o realización de lo que ellos están incapacitados para realizar.

Es implementado por la Dirección de Adultos Mayores y desde 2017 ha contenido a 300 familias en toda la provincia. Este año continuará con el intercambio de información y apoyo emocional entre los afectados por problemas similares y por ello abre la preinscripción a la octava edición.

Este programa busca formar un grupo de apoyo dirigido a estos familiares, con el objetivo de darle soporte y acompañamiento. De este modo brinda:

● Asesoramiento a grupos familiares.

● Favorecer el intercambio de información y apoyo emocional entre los afectados por problemas similares;

● Compartir consecuencias de la actividad de cuidar;

● Proveer apoyo emocional;

● Intercambiar experiencias y sentimientos;

● Intercambiar recursos creativos puestos al servicio de mejorar el cuidado y aliviar al cuidador;

● Expresar sentimientos en común.

Los encuentros estarán a cargo de un equipo interdisciplinario coordinado por la Lic. Verónica Yandolino (psicóloga) y la Lic. María Jimena Herrera (trabajadora social).

La participación es gratuita y las personas interesadas deben solicitar entrevista con las coordinadoras al teléfono 4295655 o al correo mayor.respiro@gmail.com, de lunes a viernes de 8 a 13.

Otros contactos

Facebook: https://www.facebook.com/AdultosMayoresMendozaOficial

WhatsApp: https://wa.me/5492612785090 (solo mensaje de texto)

Instagram: https://www.instagram.com/adultosmayoresmendoza/

Twitter: https://twitter.com/AMayoresmza.

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