Diversos mitos sexuales abundan entre los hombres, los cuales crean barreras en vez de derribarlas. Uno de los más repetidos es que el esperma tiene mejor sabor si se bebe mucho jugo de ananá. Aunque hay algo de verdad en esto, la verdad es que el total de la dieta influye en el sabor de la eyaculación. Sin embargo, existen demasiados mitos en torno a la vida sexual masculina que distan mucho de la verdad.
Erecciones, punto G, acumulación de esperma y más, figuran entre los mitos más comunes. Para erradicarlos, el sexólogo Sergio Fosela y Arcwave, reconocida marca de placer para hombres, elaboraron un informe para eliminar teorías falsas. A continuación, los seis mitos más destacados.
1- No hay erección sin excitación
La falta de erección se la considera un signo de falta de deseo. Fosela explicó que esto no es del todo cierto: “Una erección varía mucho de una persona a otra, pero también depende mucho de la situación y de la edad. Cuanto más joven es el hombre, más rápidamente se produce la erección. El estrés, el cansancio y las preocupaciones también pueden ser factores que condicionen la falta de erección”.
“Estar excitado no es suficiente. Se necesita relajación y si estamos nerviosos durante una relación sexual, por muy excitados que estemos y mucho deseo que tengamos, la erección no se dará”, aseguró el especialista.
Llegado el punto de que esto ocurra, el profesional recomienda, además de descansar lo suficiente y seguir una dieta sana, tener una comunicación clara con la pareja sobre sus preocupaciones, deseos y expectativas. Esto puede ayudar a prevenir la disfunción eréctil y sobrepasar la situación.
Cabe destacar que también puede ocurrir al revés, que los hombres tengan una erección sin estar sexualmente excitados. “A veces basta con un roce casual, o incluso se producen erecciones paradójicas durante el estrés o la ansiedad. Las erecciones también se producen regularmente durante la noche, en algunas fases del sueño, sin que éstas necesariamente sean eróticas”, detalló el sexólogo.
Al respecto, el profesional también explicó que “el pene activa un ‘automantenimiento’ (para nutrir los tejidos), y si esa fase coincide con el momento de despertarse es cuando aparece la famosa erección matutina”.
2- Los hombres no tienen punto G
Aún existen dudas sobre este tema entre la población masculina y sí, el hombre tiene un punto G: la próstata. Fosela describió la próstata como “el equivalente masculino del punto G femenino”. Sin embargo, según un estudio mundial de Arcwave, más de un tercio de los encuestados en todo el mundo no sabe que la próstata es una zona erógena.
Además, otro 33% de los hombres lo conocía, pero no ha experimentado o intentado estimulación alguna en la zona. En este caso, la próstata puede estimularse a través del ano o más sutilmente desde fuera, a través del perineo.
3- La congestión de esperma genera dolor
Otro de los mitos más divulgados es que los hombres que no tienen relaciones sexuales o no se masturban les puede doler mucho, porque existe el riesgo de que se acumule semen. Sin embargo, este mito es absolutamente falso, porque el semen no puede acumularse. El cuerpo humano está perfectamente preparado y descompone la eyaculación o la elimina con la orina.
Cabe recalcar que no “descargar” no es lo que puede causar dolor, sino la vasocongestión pélvico-genital producida por una excitación no resuelta. En estas circunstancias, el sexólogo señaló que “pueden producirse descargas espontáneas por la noche si no se ha eyaculado durante mucho tiempo. Aunque no existe ningún problema mayor si esto ocurre, es natural”.
4- La vasectomía afecta a la vida sexual
A muchos hombres les interesa este método anticonceptivo pero no abandonan la preocupación de que pueda afectar negativamente su vida sexual. Sin embargo, según Fosela, estas preocupaciones son infundadas, porque “la vasectomía no influye en la erección, el orgasmo, la eyaculación o la libido. Hay incluso una influencia positiva ya que el sexo se vuelve mucho más relajado, ya que la anticoncepción contra los embarazos está 100% garantizada”.
La vasectomía es un método anticonceptivo permanente, a veces reversible, para hombres en la que se cortan los conductos deferentes, impidiendo así que los espermatozoides lleguen a la eyaculación. Luego, el organismo descompone el esperma producido.
5- El calor puede generar impotencia
Aún persiste el mito de que los asientos con calefacción o baños y duchas demasiado calientes provocan impotencia: esta creencia existe porque el significado de “impotencia” sigue entendiéndose mal. Impotencia significa disfunción eréctil, es decir, que la erección no se produce o no dura lo suficiente para mantener relaciones sexuales con penetración.
Al respecto, el experto de Arcwave aclaró: “El calor favorece la circulación sanguínea y, de hecho, es bastante bueno para la erección”. Sin embargo, el mito no es del todo descabellado, ya que el calor tiene efectos negativos sobre la calidad del esperma, tanto en términos de recuento como de calidad.
6- El pene puede romperse
Una fractura solo se produce en un hueso. Dado que el pene no tiene hueso, podría pensarse que este mito no es cierto en absoluto. Sin embargo, el sexólogo reveló que el pene sí puede romperse.
En este caso hablamos más de un desgarro del tejido eréctil que de una rotura clásica. “No importa la palabra que utilicemos para definirlo, todo el asunto no es agradable. Si ocurre, puede suceder al resbalar durante el acto sexual o en un movimiento brusco, el pene parece una berenjena y hay que ir al hospital inmediatamente”, aclaró el profesional.