Al llegar, las socias fueron recibidas por el Ingeniero Agrónomo Sebastián Bonfanti, enólogo de la bodega e integrante de la cuarta generación de la familia, quien comenzó la actividad haciendo un recorrido por el viñedo de Perdriel, ubicado a un kilómetro del Río Mendoza, que originariamente se implantó en 1915.
Se caracteriza por la alta densidad de plantación y la consociación con olivos. Precisamente a la sombra de un viejo olivo, el anfitrión relató la historia familiar y la cultura del trabajo que siempre los caracterizó. Dio detalles de las labores culturales en los viñedos, mostró el cariño y entusiasmo por la tierra al hablar sobre los motivos para desarrollar este proyecto con visión sustentable y su afán por el trabajo que realiza con honestidad, pasión, tesón y carácter innovador.
Se pasó luego a la bodega, donde el enólogo realizó una cata a ciegas de vinos varietales que fueron servidos a las socias directamente de los tanques y aproximándose de manera lúdica al vino, trataron de apreciar e inferir cada varietal (Malbec, Cabernet Sauvignon, Chardonnay y Torrontés).
La visita prosiguió en la cava subterránea, donde pudieron apreciar unas ánforas españolas y 70 barricas de roble francés para el añejamiento.
Además de este viñedo de Perdriel, la bodega posee otra finca en Barrancas, en el departamento Maipú. Actualmente produce unas 80.000 botellas al año, de las cuáles un 40% se exporta a Estados Unidos y el resto va a consumo interno.
Saliendo del área de bodega las socias se dirigieron a Maris Restó, con enormes ventanales con vista a los viñedos y olivos. Había llegado la hora de un almuerzo de tres pasos maridados con Chardonnay Reserva 2021, Malbec 2020, Malbec Reserva 2019 y un Espumoso Extra Brut Método Champenoise, mientras seguían las charlas, la degustación de muy buenos vinos y gastronomía.
Numerosos brindis dieron culminación a una jornada de capacitación y disfrute.
Fue una experiencia llena de detalles y cálida hospitalidad, una conjunción de enología, gastronomía y amplios espacios que hacen de Bodega Bonfanti un lugar muy atractivo para los numerosos turistas que la visitan a diario. Su origen familiar, la pasión por su tierra, el respeto al medio ambiente se refleja en el orgullo de ser una bodega con 19 años de experiencia en viticultura ecológica.
¡Salud invierno! ¡Salud Bodega Bonfanti! Salud A.MU.V.A!