El escritor español Fernando Sánchez Dragó falleció por un infarto este lunes a los 86 años de edad en su casa de Castilfrío de la Sierra, en Soria. La noticia sorprendió a sus lectores, ya que se encontraba bien y en sus redes sociales así lo demostraba en historias y fotos en Instagram.
El hombre con una amplia trayectoria literaria, que publicó más de 40 libros y viajó extensamente, pero que también fue objeto de controversias debido a polémicas sexuales, ha demostrado ser una persona muy precavida. Él se aseguró de tener todo preparado para cuando llegara su hora final. Desde el ataúd hasta la inscripción en su lápida, cada detalle revela aspectos de la personalidad de este autor que hasta entonces eran desconocidos. Su nivel de previsión es tan elevado que resulta difícil de igualar.
No obstante, lo que generó mayor curiosidad es una caja de seguridad que dejó antes de su partida, en la cual había guardado diversos elementos como cabello, muelas, sudor y semen.
Cuál es la insólita razón:
De acuerdo con fuentes cercanas al escritor, se rumorea que su decisión de guardar en una caja fuerte cabello, muelas, sudor y semen se debió al temor de que alguien pudiera profanar su cadáver. Este hombre, que había viajado por medio mundo y había conocido a personas de todo tipo, tenía miedo de que alguien le hiciera pruebas de paternidad después de su muerte, tal como le sucedió al famoso pintor Salvador Dalí.
En algunas de sus escrituras, Sánchez Dragó dejó entrever su forma de ser y en una de ellas, expresó su temor de que le ocurriera lo mismo que a Dalí, sugiriendo que podría tener paternidades desconocidas. Este gesto sorprendió no solo a aquellos que conocían poco al escritor, sino también a sus amigos y familiares cercanos, quienes nunca imaginaron que pudiera ser tan previsor.
