En Sinaloa, México, el dueño del local de BigPrint, Luis Ricardo Ruiz, decidió humanizar más el trato con sus empleados e interesarse por las diferentes cuestiones personales que atraviesa su equipo de trabajo. Recientemente se ha hecho viral su gran gesto al permitirle a una de sus trabajadoras llevar a su hija al negocio y así evitar que ella renunciara.
Tal es el caso de “Rosita”, una de sus empleadas, que mientras trabajaba no tenía quien cuidara de Vianey, su hija, motivo por el cual pretendía renunciar. Al enterarse Luis de la situación, le permitió a la empleada llevar a su hija al negocio, y no por una única vez sino en cuanto le fuera necesario.
“Y aquí me la pone enseguida de mí y saben que no se necesitan meses ni años para encariñarse con los niños, incluso ya le puse hasta su sobrenombre de cariño, Zarita, quien seguramente nos va acompañar muchos días acá y que cuando no la agarramos uno u otro compañero, siempre está sonriendo y no llora nada, eso sí, te echa grito si esta aburrida. Bienvenida Zarita al equipo de Bigprint. Hace mucho más alegre los días”, escribió en su cuenta de Facebook el jefe.
Muchas madres de familia en México suelen renunciar a sus trabajos porque no tienen quien les cuide a sus hijos, por ende, en vez de encontrar una solución sus problemas económicos crecen. La realidad es que en la mayoría de los negocios no permiten, ni cuentan con áreas para cuidar a los hijos de sus trabajadores, lo que causa una dicotomía entre el sustento y el estar presente para tu familia.