Muchas son las tradiciones que se vinculan a las festividades en el mundo entero. Por ejemplo en Navidad, la presencia de muérdagos y el beso obligado de la pareja cercana a la planta en la mayoría de los casos se cumple.
También, para recibir al Año Nuevo el uso de ropa de color claro se ha impuesto y sigue perdurando con el paso de los años.
Todo lo relacionado a dejar atrás lo malo y liberarse de esa energía negativa está vinculado a este tipo de rituales que implican un “paso”, un “dejar atrás”, “avanzar”.
Es por eso que muchas personas viven este momento de cambio usando para la noche del “Año Viejo” prendas, sobre todo blancas, especialmente en las sociedades occidentales.
Estar de blanco representa una “hoja en blanco” y la predisposición a los cambios y sucesos que trae el año que llega. Lucir de blanco es estar “puro” y dispuesto a aceptar los cambios que se vienen.
Los orígenes de la tradición si bien no son conocidos, muchos los relacionan con una tradición brasilera, llamada Reveillón, en la cual las personas se acercan a la playa vestidas de esa manera y dejan ofrendas a la diosa del mar Jemanjá.