Ante diputados del oficialismo y la oposición, el gerente de Pfizer en Argentina, Nicolás Vaquer, ratificó que la ley sancionada por el Congreso en octubre pasado “no es compatible” con las condiciones exigidas por el laboratorio y, aunque evitó responder si una modificación destrabaría el acuerdo, confirmó que se intensificaron las conversaciones con el Gobierno nacional.
Vaquer expuso en una reunión encabezada por el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, de la que participaron integrantes de las comisiones de Salud y de Legislación General, presentes en el Salón Delia Parodi y conectados en forma virtual. El dato llamativo fue la ausencia de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, que estaba entre los convocados.
El representante de Pfizer dejó al descubierto que cuando Diputados aprobó el marco legal, el 7 de octubre de 2020, ya se conocían las condiciones impuestas por el laboratorio, que para ese entonces ya había realizado la segunda oferta al Gobierno.
“Hoy el marco legal no es compatible con algunos de los aspectos contractuales que propone Pfizer, como la indemnidad y otras protecciones”, explicó Vaquer ante reiteradas preguntas de los diputados Pablo Yedlin (Frente de Todos), Claudia Najul (UCR) y Carmen Polledo (Pro).
De todos modos, reafirmó que desde abril se profundizaron las tratativas con el Ministerio de Salud y la Secretaría Legal y Técnica, que comenzaron entre junio y julio del año pasado. “Estamos trabajando para avanzar y allanar el camino para un potencial acuerdo”, dijo.
Además, aseguró que “Pfizer no tiene ningún interés en intervenir con los bienes del Estado (bienes naturales, reservas del Banco Central, activos militares, estratégicos o culturales)” y rechazó la acusación de la titular del Pro, Patricia Bullrich: “En ningún momento hubo pedidos de pagos indebidos o exigencias de intermediarios”.
“Seguimos a disposición del Gobierno para seguir avanzando en pos de lograr un potencial acuerdo que sea satisfactorio tanto para el Gobierno como para Pfizer”, subrayó, aunque evitó contestar si la eliminación de la palabra “negligencia” facilitaría el acuerdo y delegó la respuesta en la mesa de abogados que trabajan el tema.
Cómo fueron las negociaciones
Al responder a la mendocina Najul, Vaquer hizo un repaso de cómo fueron las conversaciones con el Gobierno. Informó que el 11 de julio se firmó un contrato de confidencialidad que es “estándar en todos los procesos de negociación” y que “ayudó a compartir información abiertamente en pos de allanar el camino para un potencial contrato”.
El 25 de julio se produjo, en una videoconferencia con el Ministerio de Salud, el primer ofrecimiento del laboratorio, que dos días después se formuló por escrito. “En ese momento no había vacuna, eran contratos preliminares, no sabíamos con certeza la capacidad de manufactura y no estaba el marco legal acorde”, señaló.
En ese contexto, precisó, “se ofrecieron 13,2 millones de vacunas a ser entregadas: 1 millón antes de fin de año, 2 millones en el primer trimestre, 5 millones en segundo trimestre y el resto en el cuarto trimestre”. Luego, el 1ro de octubre, se hizo una segunda oferta, y seis días después Diputados aprobó la ley, conociendo las condiciones exigidas.
“La velocidad y la escala requerida en todo el mundo trajo aparejado un riesgo inusual y sin precedentes de demandas contra todos los productores de vacunas. Por eso es que Pfizer incluyó en todos sus contratos cláusulas de inmunidad y otras protecciones, que son consistentes en todo el mundo, inclusive en los 116 países con los que ya firmamos acuerdo”, puntualizó Vaquer.
En tanto, detalló que Pfizer tiene previsto producir este año 2.500 millones de vacunas, y el año que viene, alrededor de 3.000 millones. A la fecha, indicó, llevan entregadas 650 millones “con un cumplimiento contractual del 99,9%”.
Por otra parte, apuntó que “todo indica que la vacuna de Pfizer es eficaz contra las cepas que están circulando”, pero igual destacó que el laboratorio “tiene la capacidad de crear nuevas vacunas contra una cepa específica en alrededor de 100 días”.
La Sputnik VIDA
En el encuentro también expuso Marcelo Figueiras, presidente de Richmond, quien se refirió a la producción de la Sputnik VIDA con el principio activo del componente 1 que enviará Rusia tras la aprobación del primer lote por parte del Instituto Gamaleya.
Figueiras destacó el “acompañamiento de todo el arco político y empresarial al proyecto, con un sentido patriótico que supera las diferencias políticas y que se verá reflejado en la participación de muchas empresas, bancos, compañías de seguros, laboratorios e individuos que han mostrado interés”.
Además, resaltó que “el proyecto se hará a través de un fideiocomiso público, transparente y abierto” y aprovechó para advertirle a los diputados que “es muy difícil invertir en estos proyectos si no hay una promoción impositiva”. “Solo con este proyecto pagaremos 10 millones de dólares de derechos de importación”, mencionó, y reveló que rechazaron ofrecimientos para invertir en otros países con otras condiciones. “Somos de aquí y aquí nos quedamos”, sentenció.
El rol del Congreso
Al abrir la reunión, Massa sostuvo que “es un tema muy sensible para la sociedad y que requiere el máximo nivel de transparencia” y adelantó que el presidente Alberto Fernández impulsa la creación de una comisión de seguimiento y control del proceso de vacunación, con participación de legisladores, para “llevarle tranquilidad a los argentinos”.
Por su parte, el jefe del interbloque Juntos por el Cambio, Mario Negri, expresó: “Nos interesa facilitar para que se aumente la oferta de vacunas. Perseguimos el interés general, la certidumbre, recuperar la confianza y la transparencia. Estamos dispuestos a facilitar todo lo que sea posible desde el Congreso y con la mayor urgencia”.
“No venimos ni a perseguir ni a torturar. Creemos que el Parlamento es el lugar donde está la sociedad expresada pluralmente y donde se rinde cuentas los actos de gobierno, por eso buscamos certezas y salir de la incertidumbre. Nuestra actitud es propositiva”, insistió el cordobés.