El país entero está conmocionado por el reciente asesinato de Morena Domínguez (11), una niña que se convirtió en víctima de una práctica delictiva conocida como “larvear”. La situación revela una oscura realidad de la delincuencia marcada por la adicción a las drogas y la violencia.
La joven Morena perdió la vida trágicamente cuando dos hermanos, Miguel Ángel Madariaga (28) y Darío Humberto Madariaga, utilizaron la violencia para robarle mientras se dirigía a la escuela. Según las investigaciones, los hermanos Madariaga habían pasado la madrugada consumiendo diversas drogas en una casa del barrio Acuba 1 en Lanús, junto con otros jóvenes, incluyendo menores.
QUÉ ES LARVEAR, LA PRÁCTICA MARGINAL INVOLUCRADA EN EL CASO MORENA
El término “larvear” se utiliza para describir la práctica de cometer actos delictivos, como robos, cuando los delincuentes se quedan sin droga y necesitan dinero para financiar su adicción. En este caso, los Madariaga habrían buscado robar para poder adquirir más drogas y continuar con su consumo. Esta práctica implica generalmente dirigir sus acciones criminales hacia víctimas vulnerables, como trabajadores de bajos recursos, ancianos o en este caso, una niña indefensa como Morena.
La escena del robo y la posterior muerte de Morena se registraron en cámaras de seguridad. Los Madariaga abordaron a la niña, la empujaron y la arrastraron, causando su caída al asfalto. Uno de los asaltantes le robó su celular y su mochila mientras varios testigos intentaban intervenir en vano.
La autopsia reveló que la causa de la muerte de Morena fue un desgarro en el hígado debido al golpe que recibió. El hecho desató la indignación y furia de los vecinos.
La investigación resultó en la detención de siete personas, incluidos los hermanos Madariaga y cinco menores de edad. Aunque los menores serán liberados en las próximas horas, los Madariaga enfrentarán cargos de “homicidio en ocasión de robo en concurso real con encubrimiento”. Miguelito Madariaga ya tenía una historia de causas penales y condenas previas.