El pasado 12 de junio se cumplió un año del positivo de coronavirus del tristemente célebre “caso 98”, el que no sólo preocupó a un sector de la sociedad sino también a las autoridades provinciales y del Ministerio de Salud. Fue a partir de una fiesta clandestina en un domicilio en Maipú, en plena cuarentena estricta, la que dio qué hablar no sólo por los casos de Covid que se dieron tras la reunión ilegal, sino también por las armas y drogas que secuestraron en un allanamiento posterior.
Hoy en día es imposible saber el número de caso de cada una de las personas que contraen el virus, ya que la provincia registra más de 128.832 positivos confirmados. Pero en ese momento eran muy pocos los contagios y hasta se podía llegar a conocer el nexo epidemiológico de cada uno de ellos.
Fue por eso a partir del “caso 98”, un empleado de la bodega maipucina Viejo Viñedo del grupo RPB Baggio, se conocieron varios casos por contacto estrecho con el dueño de la casa donde se realizó la fiesta y de sus compañeros de trabajo.
El hombre de 38 años, también conocido como “El gordo Maxi” por un audio de WhatsApp que se viralizó, se habría contagiado en ese momento en su lugar de trabajo por un transportista. A partir de su positivo, se conocieron nueve casos relacionados y hubo más de 100 personas abordadas como casos sospechosos. Además de una cervecería y una pizzería, que tuvieron que cerrar algunos días por los contagios de algunos empleados.
A raíz de la catarata de casos, el Ministerio de Salud y la Municipalidad de Maipú realizaron controles y testeos masivos dentro de algunos barrios de Luzuriaga, de donde es oriundo el hombre que inició la cadena de contagios.
Fiesta clandestina, drogas y armas
El maipucino hizo un asado entre el 4 y 5 de junio de 2020, que duró hasta la madrugada y del que participaron más de 10 personas, cuando no estaba permitido. Una vez que él mismo les brindó esta información a las autoridades sanitarias, optaron por hacer una denuncia en la Oficina Fiscal 10 de Maipú para que se investigaran las circunstancias del encuentro.
Y fue a partir de esta denuncia, y una vez que el hombre fue dado de alta luego de haber estado internado en estado delicado varios días, que Maxi fue detenido e imputado por drogas. La detención ocurrió el lunes 29 de junio y el hombre tuvo que enfrentar las causas por tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil y violación del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ver aparte).
En un allanamiento en su domicilio del barrio González Galiño encontraron un revólver calibre 32 y 20 municiones calibre 32, 38 y 22. También nueve envoltorios que contenían en total 14,7 gramos de cocaína, dos paquetes con 2,8 gramos de marihuana y dos balanzas de precisión, por lo que también fue investigado por la venta de sustancias. / Vía Mendoza.
El organizador El “Gordo Maxi”, condenado pero libre
Hace algunos meses, Mauricio Maximiliano Fernández saldó parte de sus deudas con la Justicia. Al menos en el fuero provincial, en donde reconoció los cargos que le imputaban y lo condenaron de forma condicional.
“El Gordo Maxi” estuvo un tiempo detenido por tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil y por la violación a las normas sanitarias impuestas (artículo 205 del Código Penal).
Se trata de delitos excarcelables, por lo que su abogado le recomendó admitir su responsabilidad en esos hechos y pedir un juicio abreviado. Así fue que entre la defensa y la fiscal Correccional Gabriela García Cobos acordaron una pena de dos años en suspenso.
Beneficiado porque es su primera sentencia, actualmente la cumple en libertad.
En paralelo, quedó abierta la investigación en la Justicia Federal por el hallazgo de la droga y los otros elementos secuestrados en su domicilio.